Al abrir los ojos te topaste con el pecho desnudo de tu novio, sonreíste para después salir lentamente de su agarre pero cuando casi estabas por liberarte este se apretó más a tu cintura regresándote de un jalón a su pecho.
-¿Quién te ha dado permiso de levantarte?-Escuchaste que murmuró adormilado, soltaste una risilla inocente y te giraste para poder besar castamente sus labios.
-Buenos días Remmy-murmuraste sonriendo picando sus labios una y otra vez provocando que una sonrisa brotara de ellos.
-¿Quieres ir a casa ya?-Negaste con la cabeza y te acurrucaste contra su cuerpo, sus brazos se enroscaron con más fuerza en ti e inhalo el aroma de tu cabello.
-Podría quedarme aquí para siempre-dijiste contra su pecho-solamente aquí me siento como si realmente estuviera en casa.
-Entonces quédate-sus palabras te dejaron en shock, te alejaste un poco para ver como él estaba muy tranquilo viendo hacia la pared.
-Remington...
-Lo digo en serio quédate, podrías vivir aquí conmigo, todo te quedaría más cerca además me encantaría despertar y que fueras lo primero que vea en la mañana-tu corazón se hinchó al escuchar sus palabras, te lanzaste sobre él abrazándolo con mucha fuerza-tomare eso como un sí.
-¿No seré una molestia para ti?
-¡Jamás!-Te reíste y lo besaste intentando mostrar todo el amor que tenías para darle, sus manos se escurrieron debajo de la camiseta que llevabas puesta, tocando toda la piel que estaba a su alcance, te sentaste sobre sus caderas quitándote la camiseta lanzándola al piso para después volver a besarlo, sus manos acariciaron tus pechos desnudos y lo que había empezado como un beso inocente comenzó a llenarse de pasión. De un momento a otro te encontrabas debajo de Remington ambos con una única pieza de ropa interior que los separaba.
-En serio, te amo como no tienes una idea-te sonrojaste sintiendo como sus besos descendían desde tu cuello hasta tu abdomen pasando por el borde de tus bragas, levanto su mirada y manteniendo el contacto visual bajo tu última prenda, sentiste su respiración chocar contra aquel nudo de nervios que probablemente estaba hinchado impaciente por recibir atención y entonces el teléfono de Remington pensó que era un buen momento para comenzar a sonar.
-Carajo-gruñó Remington estirándose para tomar su teléfono-¿Qué?
Reíste ante su tono molesto, él solo rodó los ojos y se sentó en la orilla de la cama dándote la espalda, de rodillas te acercaste hasta él y comenzaste a dar ligeros besos en su espalda, haciendo que su piel se erizara.
-De acuerdo... si, si haz lo que tengas que hacer... si no importa... si está bien-murmuraba Remington en un intento de no gemir por tus besos, te miro con una ceja arriba y tú solo revoloteaste tus pestañas tratando de lucir inocente lo que lo hizo sonreír-Si está bien, sabes voy a estar en reposo vocal por lo que resta del día, así que no contestare las llamadas ¿Te molestaría llamar a Emerson si necesitas algo más? ¿No? Bien, si, no hay problema.
Al colgar se levantó de la cama y tomando tus tobillos te arrastro hasta la orilla, sus manos subieron a tu cintura y en un movimiento ya te tenía enredada a su cuerpo como un koala.
-Con que reposo vocal ¿Eh?
-Cállate-murmuró divertido, pegó sus labios a los tuyos y sin dudar seguiste su ritmo metiendo tu lengua en su cavidad bucal, ambos se envolvieron en una batalla y finalmente él gano. Tu espalda choco con lo que podías deducir era la puerta de la habitación, escuchaste un suave sonido de algo chocando contra el piso y antes de que pudieras abrir los ojos Remington se introdujo en ti, tu cabeza se inclinó hacia atrás dejándole acceso libre para que mordisqueara tu cuello a su antojo, sus embestidas eran lentas pero profundas chocando siempre en ese punto exacto que te hacía desbordar de placer.
-Remington-gemiste cuando comenzó a acelerar su ritmo.
-Tan estrecha-murmuró contra tu oído haciendo que tu piel se pusiera de gallina, te aferraste a su cuello y besaste sus labios cuando sentiste tu interior apretarse alrededor de su miembro, ambos llegaron a la cima murmurando entre gemidos el nombre del otro.
-Deberíamos de ir por tus cosas-murmuró con la respiración entrecortada, te sostuviste con fuerza de sus hombros cuando sentiste que lentamente comenzaba a soltarte, una vez que estuviste sobre tus pies lo miraste desorientada por el orgasmo que acababas de tener-Ya sabes para qué te mudes.
-Remington, mi madre no me dejara y Lex...
-Eres mayor de edad, puedes hacerlo, además no es como si te fueras a ir de tu casa para vivir en la calle-argumentó mientras restregaba tu nariz contra la tuya, sabías que intentaba distraerte con sus constantes muestras de afecto, pero aun así estabas casi segura que en cuanto le dieras a tu madre la noticia ella iba a poner el grito en el cielo.-Por favor, múdate conmigo, sé que es algo que no debe tomarse a la ligera pero...
-Quiero mudarme-dijiste interrumpiéndolo, su mirada brillo de emoción y eso sólo hizo que tu estómago diera un vuelco-pero dame una semana para juntar todo lo que necesito y enfrentar a mi madre, después de lo que me entere ayer dudo que acepte el que me mudé contigo.
-Bien, pero solo una semana.
-Una semana es todo lo que necesito-juntaste tu frente a la suya y depositaste un casto beso en sus labios antes de que escucharas como tu celular sonaba anunciando que un mensaje acababa de llegar. Tomaste el aparato en tu mano y observaste que no sólo tenías un mensaje, si no varios, algunos de Lex, otros de Kate y la mayoría de tu madre, te sentaste en la cama seguida por Remington quien optó por cubrirse a sí mismo y a ti con las cobijas mientras leías los mensajes.
-¿Qué dicen?-Cuestionó Rem mientras delineaba patrones irregulares en tu piel con la punta de sus dedos, estabas por responderle que eran mensajes de Alexander preguntado por qué te habías ido sin despedirte cuando uno de los mensajes de tu madre se metió en tu camino.
"Por tu bien espero que estés en casa de tu hermano, sino es así no te molestes en regresar a casa, en mi hogar las prostitutas no son bien recibidas"
Tus ojos se abrieron con incredulidad, miraste hacia la pared y luego hacia tu teléfono y así varias veces hasta que tu cerebro captó la información.
-¿Está todo bien Maxime?-Preguntó Remington preocupado por tu expresión facial, te giraste para encararlo totalmente y tensaste los labios, haciendo que se preocupara aún más.
-No tienes problema en que me mude ahora mismo, ¿Verdad?-Remington enarcó una ceja y negó aún confundido, empezaste a reír ligeramente y luego tú risa comenzó a incrementar su tono hasta que terminaste acostada en la cama riendo a carcajadas y Remington solo te observaba confundido aunque se enterneció al ver lo adorable que lucias con las mejillas sonrosadas y una sonrisa brillante en tus labios.
-Ahora que has terminado de reírte, podrías decirme qué es lo que está pasando-asentiste sentándote en la cama nuevamente, tomaste sus manos entre las tuyas y le diste la sonrisa más brillante que tenías.
-En teoría mi madre acaba de correrme de la casa así que...
-¡Te mudaras ahora mismo!-Gritó Remington emocionado, te tomó en brazos y aún desnudos se levantó de la cama y comenzó a darte vueltas mientras mencionaba lo emocionado que estaba de tenerte en casa todos los días a todas horas, solo para él.
-Ahora caigo en cuenta de que mi madre cree lo peor de mí-dijiste cuando Remington volvió a tiraste en la cama contigo encima de él-¿Tan difícil es ver que eres un buen chico?
-Olvídate de eso, enfoquémonos en el favor que nos hizo tu madre, ahora viviremos juntos, seremos solo tú y yo y eso es todo lo que necesitamos-levantaste tu cabeza para verlo a los ojos, era un momento muy romántico que se vio interrumpido por tu estómago que rogaba por comida-Vamos a desayunar, no quiero que el león que tienes enjaulado ahí dentro me ataque.
Remington se levantó y tomó sus bóxers, admiraste a tu novio mientras se vestía y pensaste en lo bien que se había escuchado aquello.
Solo tú y yo.
Solo Remington y tú.
Con Remington tenías todolo que necesitabas para sentirte en un verdadero hogar.

ESTÁS LEYENDO
Maquillaje || Remington Leith ||
FanfictionLa vida no es fácil cuando eres novia del vocalista de una banda en ascenso y hay muchos obstáculos en el camino. ¿Podrán solucionarlo o será demasiado la presión?