El sudor recorría tu cuerpo empezaba por la frente terminando en tu espalda, la garganta te ardía de tanto gritar y sentías como tus piernas se acalambraban por tanto movimiento brusco y continuo, lo que en consecuencia provoco que comenzaras a temblar. A pesar de todo eso no podías parar, la sensación de la adrenalina recorriendo tu cuerpo era simplemente fascinante, observaste el escenario y notaste como Remington se alejó del micrófono y sonrió hacia dónde estabas haciendo que brincaras aún más alto y cantaras con más fuerza, tu novio te sonrió dejando ver sus blancas perlas.
-¡Muchas gracias por tenernos aquí esta noche! Ustedes fueron geniales, nosotros somos Palaye Royale ¡Buenas noches!-Y con aquello Remington corrió fuera del escenario siendo seguido por sus hermanos, comenzaste a moverte intentando ignorar el bullicio y caminaste hasta los de seguridad a quienes les mostraste tu gafete el cual decía que eras parte del staff.
-¡Ahí estás!-Escuchaste el melódico grito de tu novio, sonreíste divertida y corriste hasta él quedando colgada a su cuerpo como un koala-¿Qué te pareció el recital?
-Increíble como siempre-dijiste después de besar su nariz, él ansioso como siempre levantó su rostro para encontrar sus labios con los tuyos, fue un beso tranquilo sin prisas ni interrupciones no importaba el hecho de que estaban cerca de un montón de chicas que querían arrebatarte a tu hombre.
Los gritos de las personas se hicieron más fuertes pero ustedes ni siquiera se movieron un centímetro, fue entonces cuando escuchaste la melosa voz de Kellin comenzar a cantar Heroine, te separaste unos milímetros de los labios de Remington.
-Tu eres mi heroína-conseguiste decirle entre el montón de gritos que se escuchaban en el recinto, la sonrisa de Remington creció y solo atinó a apretarte más fuerte contra su cuerpo.
-Vayamos al autobús-bajaste de sus brazos y tomaste su mano para comenzar a caminar a su lado, ambos caminaron al camión que se encargaría de transportarlos por el resto del tour, durante las primeras fechas habían ido en una van ya que según entendiste era una tradición que los chicos querían hacer para asegurarse de mantener los pies en la tierra. Subiste al camión seguida por Remington, Emerson fue el primero en entrar a tu campo visual, te sentaste a su lado y viste como Remington iba directo a la parte trasera del autobús quizá en busca de una toalla para limpiar su sudor.
-Así que Maxime-miraste a Sebastian esperando que continuara, él sonrió y recargó sus codos sobre sus rodillas mientras sonreía-¿Por qué rechazaste estar tras bambalinas?
-Porque quería sentir toda la emoción de estar entre todo el público, además pude bailar y cantar tanto como yo quise y nadie me miro mal.
-Pero incluso en el escenario podías bailar y cantar tanto como quisieras-dijo Emerson, ladeaste la cabeza.
-Lo sé pero ahí arriba iba a estar sola en cambio abajo estuve rodeada de gente que compartía mi emoción por ustedes-contestaste sonriendo-además es más divertido verlos desde ahí.
-Dudó que las fans compartan tu opinión-dijo Sebastian haciéndote reír, asentiste y viste como Remington regresaba con una toalla en las manos secándose todo el sudor que escurría por su cuerpo, al terminar se la lanzó a Sebastian y se sentó a tu lado.-Gracias por el regalo eh.
-Con todo mi amor-respondió Remington burlón para después soltar un gran bostezo-iré a dormir, ¿Te unes?
-Pensé que ibas a dormir-respondió Emerson haciéndote reír, Remington puso los ojos en blanco y tomó tu mano para jalarte a la parte trasera del autobús-¡No hagan mucho ruido por favor! ¡La última vez creí que alguien estaba asesinándolos!
Miraste a Remington sintiendo el rubor subir por tus mejillas y él solo atinó a soltar una risilla nerviosa, ni siquiera se molestó en contestar sabiendo que los molestarían aún más si se atrevía a negar lo irrefutable.
-Iré a ponerme la pijama-Remington asintió y tú solo caminaste hacia el baño con una camiseta de tu novio y unos shorts en mano, al entrar al baño pudiste sentir como el autobús comenzaba a moverse, no pudiste evitar sentirte algo frustrada, llevabas cinco semanas en el tour, quizá no parecía mucho pero ya comenzabas a sentirte algo cansada por todo lo ajetreado que era. Cuando aceptaste unirte a Palaye Royale en su tour no te imaginabas lo difícil que era, se levantaban muy temprano y después de andar un lado a otro durante todo el día llegaba la hora de la prueba de sonido donde Remington se despedía de ti y tú corrías a vender toda la mercancía que ellos tenían para sus fans y después si tenías tiempo y un buen compañero que te respaldara podías ir a disfrutar unos minutos del concierto viendo a tu novio y a sus hermanos vivir su sueño.
Un suspiro escapó de tus labios, te miraste al espejo y negaste con la cabeza.
-No es tan difícil-te dijiste a ti misma, lavaste tu cara e intentaste alejar tus pensamientos después de todo Rem te había advertido como eran las cosas cuando estaba de tour. Te despojaste de tu ropa y rápidamente te cambiaste al pijama pero un vago sonido llamo tu atención, te pegaste a la puerta para escuchar de qué se trataba y muy vagamente conseguiste oír el coro de la canción, sonreíste escuchando como Sebastian tarareaba, lo hacía cuando una melodía se le venía a la cabeza y eso solo significaba música nueva.
Finalmente te dignaste a salir del baño, caminaste con cuidado hasta el búnker que los chicos amablemente habían designado para ti y corriste la cortina encontrándote con Remington acostado.
-¿Por qué tardabas tanto?
-¿Qué haces aquí?
-Esperándote, duh.
-Creí que ya estarías dormido, en tu búnker-dijiste remarcando el "tú" él solo río adormilado, estiró su mano y acarició tu cintura con ligereza.
-Desde que comenzamos a dormir en la misma cama ya no puedo descansar sin ti en mis brazos-y de un solo movimiento jalo tu cuerpo dejándote sobre él, sus ojos se encontraron a la vez que los brazos de uno rodeaban al otro-sabes la primera vez que te vi pensé que eras una chica perdida.
-¿Gracias?-Contestaste con un falso tono de ofensa en tu voz, Remington río y negó con la cabeza.
-No, espera, me refiero a que aquella noche lucías como alguien que necesitaba ayuda.
-La necesitaba y gracias a ti es que ahora estoy aquí.
-No me des todo el mérito, yo solo te pague un taxi esa noche, tú decidiste cambiar por ti misma-juntaste tu frente con la de Remington y besaste castamente tus labios.
-Te amo Remington.
-Y yo a ti preciosa, y yo a ti-murmuro en tu oído, te acurrucaste sobre su cuerpo acomodando tu oído justo en su pecho para poder escuchar el suave ritmo de su corazón y así finalmente dejarse caer ambos en los brazos de Morfeo.
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Maquillaje || Remington Leith ||
Hayran KurguLa vida no es fácil cuando eres novia del vocalista de una banda en ascenso y hay muchos obstáculos en el camino. ¿Podrán solucionarlo o será demasiado la presión?