Maquillaje || Remington Leith ||

23

-Es un placer al fin conocerte, Andrew habla mucho de ti-sentiste el rubor subir por tus mejillas, sabías como era Andy cuando hablaba de ti, últimamente le había dado por presumirte por lo alto, había veces en las que dudabas por completo que se refiera a ti, porque lo único que decía eran maravillas.

-Igualmente señor Perkinson-Dijiste sonriéndole, él se rio y pidió que le llamaras por su nombre, Marvin. Ambos se enfrascaron en una conversación sobre tu trabajo como asistente de Killing Dreams y Andy solo observaba, atento al movimiento de tu boca, la forma en que articulabas cada palabra y en cómo tus ojos brillaban al hablar de tu trabajo, sonrió pensando en lo afortunado que había sido de conocerte y de que hubieras decidido estar a su lado. Inconscientemente su brazo se apretó a tu cuerpo, lo miraste rápidamente antes de seguir hablando con Marvin y reprimiste la sonrisa que quería posarse en tus labios, desde hace semanas habías notado que Andy hacía ese movimiento con frecuencia pero no como un gesto posesivo sino como para asegurarse de que eras real y que no ibas a desaparecer.

-Bueno Andy, ¿Quieres hablar sobre la gira?

-Por supuesto, ¿Quieres ir o prefieres esperar afuera?-Ponderaste las opciones y decidiste que tu novio merecía un poco de privacidad para hablar sobre negocios, así que besaste su mejilla.

-Estaré en la cafetería-Andy asintió y se adentró a la sala de juntas. Caminaste a la cafetería pero algo interrumpió tu camino, miraste al piso buscando el porqué de tu tropiezo y era una botella de agua, te encogiste de hombros y la tomaste para después continuar tu camino a la cafetería —que era más bien una sala de descanso— y tomaste asiento en uno de los pequeños sofás rojos, sacaste tu teléfono y marcaste el número de Bastian.

-¿Qué hay de nuevo preciosa?-Contestó el ojiazul, sonreíste al escuchar su voz tan animada, extrañabas muchísimo a tus amigos.

-Estoy en el estudio con Andy, está haciendo ajustes para la próxima gira-comentaste, siendo sincera no querías que se fuera, el tiempo que llevaban juntos no se habían pasado mucho tiempo separados ya que Killing Dreams se tomó un descanso después de lo de Diane y Black Veil Brides había terminado su gira promocional, así que eso los dejó disfrutarse el uno al otro por un buen periodo de tiempo.

-Parece ser que tu luna de miel acabo, al menos por ahora, ¿Cuánto tiempo será?-Ambos rieron, porque sí que había sido una luna de miel.

-Seis meses, se va en una semana.

-Vaya, a ti te quedan dos semanas antes de regresar al trabajo, ¿Estarás bien?-Tomaste aire y observaste la sala en la que estabas.

-A decir verdad no, todo esto de la gira me trae malos recuerdos ¿Sabes? Y no puedo evitar pensar que dentro de uno o dos meses Andy va a terminar conmigo-sentiste como algo en tu interior se apretaba después de soltar tal confesión.

-Preciosa, es completamente normal, después de todo lo qué pasó es entendible que te sientas así, pero si te soy honesto ese chico está patas arriba por ti, y si, sé que también te decían eso de Remington, pero seamos francos ¿Andy te hace sentir de la misma manera que Remington lo hacía?-Abriste los ojos por completo por la pregunta tan repentina, no la esperabas y nunca te la habías planteado pero ahora Bastian lo había hecho por ti y además estaba esperando una respuesta.

Cerraste los ojos aún con el teléfono en el oído y pensaste en tu respuesta, no necesitaste mucho tiempo, tomaste aire y te acercaste más el teléfono.

-No-contestaste con seguridad.

-Vaya, eso fue más rápido de lo que esperaba-te reíste y rascaste tu frente, ¿Acaso era malo que hubieras sido rápida al dar una respuesta?

-Es solo que Andy, me hace sentir de una manera que no puedo explicar completamente, me siento bien, más que bien, oh Dios, él también me tiene de cabeza.

-¿No lo habías notado?, fuera de bromas me alegro por ti Max, mereces ser feliz-la línea se quedó en silencio por unos minutos, estabas por decir algo cuando escuchaste un golpe al otro lado de la línea-¿Qué carajo hiciste? ¡Juan, esa cosa vale miles! Preciosa te hablaré más tarde, Juan de Jesús acaba de meter la pata, de nuevo.

-Dale mis saludos-murmuraste riendo, no estabas segura de que había hecho JJ pero seguramente Bastian iba a patear su trasero.

-Dice Max que te golpe por ella, idiota-soltaste una carcajada y te quitaste el teléfono de la oreja recién notando lo silenciosa que estaba la sala, incluso podías escuchar el latido de tu corazón por lo que probablemente tu conversación con Bastian se había escuchado como si estuviera en altavoz y todo por el increíble silencio que había, todo debido a la insonorización del estudio.

Tu mente rebobinó a la conversación que acababas de tener y pensaste en él porque de tu respuesta, los recuerdos de él último mes y medio volaron a ti, mentalmente los enlistaste.

Andy apoyándote cuando le mencionaste que querías aprender a tocar un instrumento e incluso se había ofrecido a enseñarte el mismo.

Andy pidiéndote ayuda cuando la maquillista no se presentó a la sesión de fotos y al escucharte decir que eras pésima maquillando decidió pagarte un curso exprés de maquillaje para que te sintieras más confiada y ahora eras casi una experta, gracias a su apoyo.

Andy siempre listo para escuchar tu opinión y asegurarse de que te sintieras cómoda.

Andy teniendo confianza absoluta en ti sobre lo que hacías cuando te encontrabas rodeada de otros chicos y no intentaba marcar territorio enseñándole a los demás que era tu novio, simplemente preguntaba si estabas cómoda y si la respuesta era no, entonces te pegaba a él y no permitía que te hicieran sentir insegura.

Andy amando cada parte de ti y además la suma total de tus partes —en un sentido no sexual—.

Ahora estabas completamente segura, Andy te hacía sentir mejor que Remington.

Remington no podía creer lo que sus oídos acaban de escuchar, su pecho sintió una punzada, estabas enamorada de Andy, muy enamorada. No podía ser ¿Cómo lo olvidaste tan fácil?, se dio una palmada en la frente, ¡Por supuesto que lo ibas a olvidar de manera fácil!, es decir, te engaño durante semanas ¿Cómo no ibas a querer olvidarlo?

Pero ese no era el punto, Remington te amaba y quería tenerte de vuelta con él, asomó su cabeza para verte pero solo lo suficiente para que tú no lo notaras a él. Su estómago se contrajo al ver lo bonita que estabas, el cabello te había crecido y fácilmente se podía notar que estabas ejercitándote, admiro el maquillaje de tus ojos que lucía perfecto y sonrío ante el recuerdo de él maquillándote para eventos importantes.

-Sí, mi jefe dijo que tendremos alrededor de dos semanas libres porque aún no encuentran a un buen baterista que pueda llenar el lugar de Diane-Remington enarcó una ceja al oírte hablar, estaba tan ocupado admirándote que ni siquiera notó cuando iniciaste una videollamada-Entonces quería preguntarte si podía ir y quedarme contigo... te extraño Lex... ¡Excelente! Gracias te veré en dos días, te amo.

¿Iría a Canadá? Que increíble coincidencia del destino era esta, Remington de igual manera iba a volver a su hogar para visitar a su madre, sonrió para sí mismo a la vez que caminaba hacia el estudio dos, solo necesitaba dos semanas para reconquistarte, haría hasta lo imposible por tenerte de vuelta, incluso te rogaría de rodillas de ser necesario.

Si, te había perdido, pero estaba dispuesto a recuperarte a como dieralugar.