Maquillaje || Remington Leith ||

13

Habían pasado dieciséis días en los que no podías evitar fijarte en cada detalle, cada gesto, cada movimiento que hacía Remington hacia ti y no podías evitar sentir como tu garganta se volvía un nudo al ver que algo estaba pasando entre ustedes y no, no podías resistir más el ver como las cosas cambiaban lenta y dolorosamente.

-¡Hey Max! ¿Dónde está Remington?-Tus cejas se juntaron al escuchar a Emerson preguntar, levantaste la mirada confundida.

-Creí que estaba con ustedes-Emerson te miro con los ojos bien abiertos y por un segundo viste como su mirada se llenaba de culpa, le escudriñaste con una ceja en alto lo que hizo que se sintiera ligeramente intimidado, no porque fueras amenazante si no porque él y Sebastian también habían notado el ligero cambio que estaba ocurriendo en tu relación con su hermano-¿Pasa algo Emerson?

-No eh... mira ahí viene Remington, de seguro él estaba buscándonos y nosotros a él y por eso paso todo esto-dijo apresuradamente dando una explicación que no habías pedido, además de que era un confusa y atropellada, viste como caminaba rápidamente hacia su hermano mayor y lo tomaba por los hombros llevándolo en una dirección totalmente opuesta a ti y al puesto de mercancía.

-Debes hablar con él-suspiraste al escuchar la voz de Derek detrás tuyo-debes enfrentarlo y...

-¿Y qué se supone que le pregunté Derek? Solo llegaré y diré: hola Remington oye quería saber si me estás engañando porque ya ni siquiera me miras cuando te hablo, ¿Eso suena bien para ti? Porque para mí no Derek, no sé cómo enfrentarlo, cómo preguntarle sin romper en llanto frente a él, porque si él tan solo con escuchar la pregunta me desvía la mirada o si ni siquiera me ve a los ojos cuando le hable, sabré que todo termino y si él no hace nada sé que va a molestarse y discutiremos y pensará que todo esto de estar saltando de ciudad en ciudad, estar rodeada de un montón de chicas que quieren ser su novia me está afectando y qué tal si es realmente así y no puedo sobrellevarlo, él me va a dejar y yo...

-Oye tranquilízate ¿Si? Tómalo con calma, siéntate aquí y mírame-no te moviste ni un centímetro, continuaste mirando hacia la nada pero las manos de Derek en tus hombros comenzaron a sacudirte-Maxime, mírame, por favor.

-Tengo miedo de perderlo Derek.

-Entonces ve y habla con él, no aquí ni ahora, su manager habló conmigo y dijo que no tenían nada que hacer después de esto, pídele que vayan a cenar...-abriste la boca para decir algo pero él inmediatamente te hizo callar-suplícale si es necesario, pero hazlo salir, vayan a un restaurante a una cafetería si quieres pero ve a un lugar neutral donde puedan hablar sin distracciones de por medio.

-Bien-aceptaste el camino que Derek te ofreció, simplemente esperabas que esto no se volteara hacia ti, suspiraste y continuaste acomodando la mercancía para cuando las puertas del recinto se abrieran. No podías evitar pensar en todo lo que había pasado en las últimas dos semanas, los primeros días te reíste de ti misma diciéndote que estabas siendo paranoica y que Anna solo era un chica muy guapa que le había agradado a tu novio, los tres días después de eso Remington volvió a dormir contigo pero no podías evitar sentir aquella distancia entre los dos a pesar de que estaban separados solo por milímetros, después comenzaste a notar como él ya no se preocupaba por donde estabas o por si los chicos te estaban tratando bien.

-¡Maxime hola!-escuchaste que te llamaban, levantaste tu mirada para encontrarte con Andy sonriéndote, te estiraste para abrazarlo intentando no tirar la mesa que quedaba justo en medio de ustedes con toda la mercancía.

-Andy ¿Qué haces aquí?

-Estaba cerca y pensé en que podía pasar a saludar a los chicos, ¿Dónde están por cierto? He estado buscándolos por todo el recinto y no logro verlos-te reíste y contestaste que probablemente estaban en una prueba de sonido, después de eso Andy se sumergió en una plática contigo y Derek sobre historias de los tours, tú al no tener tanta experiencia como ellos solo reías o comentabas cosas para aportar algo a la conversación. Después de un rato de estar conversando tu visión periférica logro captar a alguien caminando hacia ustedes, pero decidiste no prestarle atención ya que Sebastian y Emerson nunca se acercaban al puesto de mercancía a menos que estuvieran buscando a Remington y pues, tampoco podía ser Remington porque tenía días sin acercarse siquiera a saludar.