La oscuridad te tenía un poco mareada, temías dar un paso en falso y caer de cara al piso, pero Andy estaba siendo muy cuidadoso sosteniendo tu mano y rodeando tu cintura para guiarte por el camino correcto.
-¿Me dirás a dónde vamos?-Preguntaste, sentías que había pasado una eternidad desde que Andy te puso la venda en los ojos, pudiste escuchar como reprimía la risa.
-Lo veras por ti misma en unos segundos-bufaste pero de igual manera seguiste caminando, Andy intentaba distraerte contándote cosas que estaban planeadas para la gira. Sentiste la mano de Andy soltar la tuya y después con la otra mano te empujo indicándote que siguieras caminando, sentiste el cambio del pavimento al suelo de madera e intentaste adivinar dónde estaban.
-Falta poco, no seas impaciente-dijo Andy después de haber negado todas tus quejas exigiendo una respuesta, escuchaste el sonido de una puerta abriéndose y después tu novio te guio dentro de la nueva habitación colocándote en un lugar, sentiste sus manos abandonar tu cuerpo para después escuchar cómo se alejaba de ti-Quítate la venda.
-¡Andy!-Soltaste enternecida por lo que había a tu alrededor. En el centro de la habitación y frente a un gran ventanal estaba una manta con varias almohadas, un montón de velas la rodeaban y a un costado había una charola con comida y vino tinto.-Esto es precioso.
-Y eso no es todo-Dijo haciéndose a un lado dejando ver una guitarra, hizo ademán para que te sentaras en la manta y con gusto lo hiciste, Andy te siguió colocándose cerca de ti mientras se ponía la guitarra en el regazo-¿Recuerdas esa canción empalagosa que tanto te encanta?
-¿Cuál de todas?-Dijiste jugueteando con él, Andy se rio y acomodó su mano en el mástil de la guitarra.
-Ya lo escucharas-te guiñó un ojo y comenzó a tocar en la guitarra, tus oídos vibraron al reconocer las notas. Era lovebug de los Jonas Brothers, la canción más cursi que conocías, te cubriste la boca con la mano mientras escuchabas la ronca voz de Andy cantando la romántica melodía.
No sabías si era la hora, el ambiente o la canción pero en ese momento tú mente y tú corazón se dieron la mano diciendo al unísono: este es el correcto.
Te meciste al ritmo de la canción, prestando atención a cómo Andy hacía más énfasis en algunas de las estrofas, cuando terminó con la melodía te moviste a gatas hasta él y rodeaste su cuello con tus brazos, depositaste un beso en sus labios para después mirarle directo a los ojos.
-Te amo Andy-los bellos ojos de tu novio se abrieron por la impresión pero una sonrisa se formó en su boca al escucharte y de forma casi automática te pego a él para besarte con todo el amor que tenía para darte. No era necesario que él lo dijera, sabías que sentía lo mismo por ti.
Una cosa llevo a la otra, entre besos y palabras llenas de afecto, ambos terminaron recostados y desnudos en la manta, consumando su amor, dejando que la hermosa vista frente a ustedes fuera testigo del pacto de amor que ambos acababan de sellar.
-Eres tan hermosa-murmuró Andy mientras acomodaba tu cabello, sonreíste y te acercaste más a su pecho.-Respecto a Toronto, ¿Estás segura de ir?
-Al principio no tanto, pero extraño muchísimo a Alexander y tengo mucho tiempo sin verlo.
-Te entiendo-murmuró mientras hacía leves caricias en tu pierna-¿Estarás bien por tu cuenta?
-Sí, gracias a ti he recuperado la confianza en mí misma, además sé que solo estás a una llamada de distancia-dijiste incorporándote levemente a la vez que movías tus cejas.
-Cómo siempre-contestó el chico con una sonrisa-Siempre estaré para ti Max.
-Lo sé-bajaste nuevamente a su nivel y besaste sus labios repetidas veces-jamás terminaré de agradecerte todo el apoyo que me has dado, de no ser por ti Alex y yo ni siquiera hablaríamos.

ESTÁS LEYENDO
Maquillaje || Remington Leith ||
Fiksi PenggemarLa vida no es fácil cuando eres novia del vocalista de una banda en ascenso y hay muchos obstáculos en el camino. ¿Podrán solucionarlo o será demasiado la presión?