Narra James
Una hora y media. Había pasado una hora y media desde que entramos aquí. Una hora y media oyendo chillidos provenientes de miles de personas. Una hora y media viendo a Sam cantar y llorar desesperadamente. Una hora y media de pie. La verdad es que tampoco estuvo tan mal, fue divertido ver a Sam en esas condiciones, y la verdad es que Taylor cantaba muy bien y estaba muy buena ¿a quién vamos a engañar?.
Cuando el concierto acabó la gente empezó a amontonarse en la salida del establecimiento haciendo un tapón. Era imposible no perderse entre tanta gente. Sam se encontraba a mi lado, pero a medida que la gente avanzaba y empujaba por salir, la perdí de vista.
Giré mi cabeza en todas direcciones para poder encontrarla, pero nada. No veía a Sam por ninguna parte.
Empecé a desesperarme. Había muchísima gente y las posibilidades de encontrarla eran una entre un millón.
Cojí mi móvil y marqué su número. Sabía que era imposible que escuchara el teléfono entre tanto ruido, pero tenía que intentarlo.
Nada. Sam no contestaba. Le envié un mensaje y esperé impaciente a que lo cogiera. No tenía ni idea de como pudo alejarse de esa manera en tan solo unos segundos.
A los cinco minutos me llegó un mensaje y lo mire rápidamente sintiéndome algo aliviado, alivio que se esfumó cuando leí el mensaje. Era publicidad. Me pase las manos por la cara mientras intentaba controlar mi frustración y enseguida empecé a empujar a la gente para abrirme paso y caminé en dirección al escenario.
Ví a Sam a lo lejos con un chico hablando animadamente. Apreté mis puños y me dirigí hacia ellos.
—¡Sam, llevo como quince minutos buscándote! ¡¿En que pensabas cuando te alejaste?! ¡¿Es que estas loca?! ¡Ni te imaginas lo desesperado que estaba! Casi muero del susto —exajeré. Estaba asustado y frustrado pero no tanto como le dije a ella. El hecho de verla hablando tan animadamente con ese chico me tensaba y por eso decidí mentirle —Y cuando por fin te encuentro te veo hablando tan tranquila con un chico que ni conoces, esto es increíble —escupí algo más calmado pero con rencor hacia el chico. Ni siquiera sabía por que me ponía así, solo sé que la sangre me hervía por dentro.
-—No hace falta que chilles! Tranquilo, estoy bien, no me a pasado nada ¿No lo ves? —me dijo mirándome fijamente a los ojos —Lo siento, solo estaba hablando con Logan —miré hacia el chico.
Llevaba una camisa de cuadros y unos vaqueros negros. Parecía buen chaval, puede que en otra ocasión me hubiera caído bien, pero ahora mismo prefería perderlo de vista.
—Soy Logan, Logan O'Connor —me tendió la mano e ignoré el gesto por completo.
—Sam, nos vamos a casa —miré hacia ella que me fulminaba con la mirada. Un escalofrío me recorrió el cuerpo. Estaba claro que se avecinaba una buena pelea después de esto.
—Bueno Logan, siento el espectáculo —miró en mi dirección y suspiró —aveces su lado sobreprotector es insoportable
—Está bién, no pasa nada, espero verte otro día —sonrió
—Claro —ella le dió un beso en la mejilla y le sonrió. Apreté mis puños —Hasta otra Logan
Empecé a caminar hacia la salida y ella me sigió sin decir una palabra. Estaba seguro de que explotaría en cuanto pusiéramos un pie fuera de aquí. Pero cuando salimos de allí Sam no dijo nada. Teníamos que ir caminando hacia casa ya que a estas horas no había ningún autobús disponible.
No decía nada, me ignoraba completamente, estaba frustrado. Yo aún seguía esperando a que me chillara algo, pero no lo hacía, y eso me asustaba aún más.
ESTÁS LEYENDO
Back to December.
Romance-Todos los derechos reservados- ''-¿A que has venido? -Necesito hablar contigo. -Llegas un poco tarde ¿no crees? -Sólo déjame explicarte. -Dime lo que sea que tengas que decirme, pero no creo que arregles nada. -Te quiero, Jamie'' Samantha Jones y...