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Capítulo 34 ''Lucy''

Narra James

—¿Y que harás?

—No sé, antes tenía tan claro que iba a intentar arreglar las cosas y que iba a luchar por ella... —pausé —Pero ahora, ahora ya ha pasado prácticamente un mes y no se que mierda hacer. Estoy cansado de ver como se aleja al verme pasar por los pasillos de la universidad, de ver como evita mi mirada y de que se escabulla cuando consigo encontrar un momento para hablar con ella y hacer algo. Puede que haya hecho mal en enamorarme de ella, pero no puedo evitarlo amigo, y aunque me duele, no quiero superarlo, no quiero olvidarme de ella ni dejar de quererla, pero tampoco puedo seguir así. Te juro que aveces desearía alejarme de aquí, pasar de todo y empezar con una nueva vida, pero lo único que me retiene aquí es ella. 

—¿Y tu madre? —levantó la cabeza para mirarme —¿La dejarías sola?

—Mi madre esta feliz con su novio, se que está en buenas manos, y yo soy el único que impide que tengan intimidad cuando estoy en casa —me encogí de hombros —Ella estaría bien sin mi.

—Puede que sí —asintió como pudo ya que tenía la cabeza colgando de mi colchón hacia abajo.

Seguí arrugando el papel con el que llevaba un rato en la mano, para luego lanzarlo hacia arriba, cogerlo a medio vuelo, volver a desarrugarlo, y empezar de nuevo paso a paso.

—¿Y a mi? —se levantó de golpe quedándose sentado sobre mi cama y haciendo que me sobresaltara.

—¿A ti que? —arrugué la frente.

—¿No te importaría dejarme aquí? —dramatizó con una mano en el pecho, como si se le desgarrara el corazón.

—Los dos sabemos que aunque me fuera a tres cientos mil kilómetros de aquí, tú encontrarías la forma de molestarme hasta sacarme de quicio.

—Pues también es verdad —se encogió de hombros y volvió a su posición inicial. Con los pies en mi almohada y la cabeza colgando hacia abajo.

—¿Que puedo hacer? —pregunté a la nada por decimosexta vez —Tom.

—¿Mmh?

—¿Tú nunca has pasado por algo así? No sé, ¿No has tenido una relación rara o has llegado hasta el punto de no saber que hacer? —pregunté —¿Nunca te has enamorado de verdad?

—Sí.

—¿Y bien? —hablé segundos después mientras esperaba a que me contara su historia.

—¿Qué?

—¿No piensas contármelo? 

Levantó la cabeza para mirarme a la cara.

—Esta bien —bufó y volvió a echar la cabeza hacia atrás—Bueno, todo empezó un verano de hace dos años, o quizá tres —empezó a hablar y momentos de este verano inundaron mi mente. Cuando todo comenzó y mi manera de ver a Sam empezó a cambiar —No, creo que dos, o...¿tres? 

—Da igual Tom —suspiré volviendo a arrugar el papel. Me sacaba de quicio.

—Bueno, dejémoslo en dos y medio —reí por su idiotez. Era un gran amigo —La mayoría de historias de amor adolescente empiezan en una fiesta llena de alcohol, en cualquier parque o simplemente en el instituto, pero ella y yo nos conocimos en el sitio más vergonzoso donde puedas conocer a alguien. Bueno, quizás no sea tan vergonzoso, pero no es ningún sitio especial, aunque no cambiaría ni un solo segundo de aquel día.

—¿La conociste en un puticulb? Ella era la chica del striptease ¿verdad?

 —¡James! —abrió mucho los ojos sentándose de nuevo en la cama. Empezaba a marearme que se moviera tanto —¡Solo teníamos dieciséis años!