Narra Sam.
Mi madre, Katherine Sullivan, conoció a mi padre, Ryan Jones, en la Universidad. Él se enamoró de ella en el instante en que la vió, mi madre se limitaba a pasar de él hasta que con el tiempo consiguió enamorarla. Me han contado tantas veces la historia en la que comenzaron a salir que me la sé como si la hubiera vivido yo misma, en primera persona.
No és la típica historia de chico conoce a chica , chica pasa de chico, chico intenta enamorar a chica , y chica se enamora de chico. Mi madre era muy difícil y a mi padre le llevó por lo menos dos años conquistarla.
Después de estar 4 años juntos, tuvieron a Jack Jones, mi hermano, conocido por mi como el simio. Con él tenía una buena relacción, siempre se empeñaba en molestarme y yo siempre se las devolvía. A pesar de todo lo quería y mucho. Puede que sea idiota, pero siempre que le necesito, él esta ahí para mí y en momentos en los que hay que ponerse serio, es una persona admirable. Siempre he querido ser como él, desde que tengo uso de razón.
Dos años después nací yo, Samantha Jones -aunque todos me llaman Sam-, mi madre tardó por lo menos unas 4 horas en traerme a este mundo, yo era ruda, vaya si lo era. Ella estuvo hospitalizada 4 días, al segundo día conció a Grace Parker, su compañera de habitación, que había tenido a su hijo horas antes que ella.
Mi madre se pasó los días conversando con Grace y observando las pequeñas discusiones que tenía con su marido, Simon Dauson, por el nombre que le pondrían al bebé. Las dos fueron conociéndose a medida que pasaba el tiempo, ya que habían quedado un par de veces depués de salir del hospital, hasta que llegaron a hacerse inseparables, tanto que no podían estar un día entero sin hablar la una con la otra. Llegaron a hacerse muy amigas y desde entonces tienen la misma relacción y nada ha cambiado entre ellas.
Grace y mi madre no fueron las únicas en entablar una amistad, mi padre y Simon también se llevaban bastante bien, hablaban de cosas de chicos y veían partidos de fútbol mientras tomaban algunas cervezas.
Y yo, crecí con James, sí , al final se decidieron por James. Simon quería ponerle Teodoro, menos mal que Grace se opuso infinitamente, no creo que pudiera llamar a mi mejor amigo por su nombre sin antes reírme descaradamente en su cara. Les costó bastante decidirse por James, ya que ese fue el único nombre que les gustó a los dos. Aunque mi me gustaba más llamarle Jamie. Los primeros años a él le molestaba, pero con el tiempo acabó acostumbrándose y por venganza empezó a llamarme Samy, sí, como Samy la foca, aunque yo lo detestaba, también acabé acostumbrándome.
Y así pasaron diecisiete años de mi vida. James y yo. Mejores amigos. Viviendo juntos cada nueva experiencia, como nuestro primer paso o la primera vez que conseguimos articular una palabra. Hemos peleado millones de veces, por tonterías, supongo que será porque es un chico. Una vez peleamos por que los dos queríamos el último trozo de pizza que quedaba y estuvimos dos días sin hablarnos. Al final tocó a mi puerta con un ramo de flores del parque.
—Tengo un regalo para tí —me dijo con las manos detrás de la espalda.
Yo intentaba hacerme la dura, pero por dentro moría por saber que era lo que escondía.
Cuando me las dió sonreí de oreja a oreja y dijo que lo había visto en las películas de amor que ve su madre cuando tiene el día libre. Le perdoné al instante y le dí un enorme abrazo.
Pero a pesar de las peleas, somos inseparables, James es como el hermano que nunca tuve, aunque en realidad ya tengo uno, pero Jamie es diferente, él es mi confidente, mi mejor amigo, mi hermano, es todo para mí y sin él todo sería muy diferente, con él he aprendido todo y nada, he pasado a su lado todos los días de mi vida y le quiero demasiado como para perderle.
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Back to December.
Romance-Todos los derechos reservados- ''-¿A que has venido? -Necesito hablar contigo. -Llegas un poco tarde ¿no crees? -Sólo déjame explicarte. -Dime lo que sea que tengas que decirme, pero no creo que arregles nada. -Te quiero, Jamie'' Samantha Jones y...