Un nuevo día de buenas oportunidades comenzó desde muy temprano, se podía escuchar claramente los pájaros cantar y de vez en cuando los pasos de las personas o monstruos en la calle.
Por otro lado, la casa de los hermanos esqueleto estaba en completo silencio y el reloj estaba a punto de marcar las seis de la mañana.
Ni un segundo más ni uno menos, se escuchó el impacto de la puerta siendo abierta, no necesariamente con las manos en la habitación del hermano mayor.
—¡FELL! ¡Despierta! ¡Tienes que ir a la entrevista de trabajo! —su voz grave y profunda, más el estruendo ocasionado por Papyrus hizo que Sans diera un brinco en la cama aún medio dormido.
Estuvo a punto de caer de la cama si no fuera porque quedo enredado entre las propias sábanas.
—El desayuno ya está listo. —agregó sin más para darse vuelta y cerrar la puerta de un portazo.
━━━━━━ ◦ ✦ ◦ ━━━━━━
—¿Por qué no dejaste que sonara el despertador? —se quejó en voz alta el menor, desahogándose de mala gana con el plato que tenía al frente.
—¿Y arriesgarme de que perdieras otra oportunidad de trabajo? Ni hablar. —bufó Sans en respuesta, mientras que Papyrus terminaba su plato de pasta. —Tengo que ir a trabajar, así que te quedarás encargado de la casa mientras no esté. Más te vale traerme buenas noticias cuando regresé.
Con pasos desganados, se dio camino hacia el local gracias a la dirección que estaba escrita en el papel. Había olvidado por completo que aquel sitio había estado en remodelación semanas atrás, nunca le dio mucha importancia.
Se hallaba bastante cerca, más se sentía completamente obligado a ir a tal sitio. No tenía en mente que tenía la mínima posibilidad de conseguir el trabajo.
Con expectativas sumamente bajas, miró nuevamente el trozo de papel arrugado entre sus manos para poder enfocar su mirada en el local. Sin duda no se había equivocado.
Sin darse cuenta sus pasos se hicieron poco a poco menos constantes, hasta el punto de quedar frente a la tienda. La clásica puerta de cristal se encontraba cerrada, con un trozo de papel donde estaba escrito 'Cerrado' en letras de color azul oscuro.
Miró a su alrededor, dudando si se había confundido la hora en la cual había Papyrus quedado con el dueño. Estuvo a punto de dar un paso para regresar más tarde, más una voz algo chillona lo hizo congelarse en su lugar.
—¡Oh! ¿Eres un cliente? —sin moverse de su lugar, observó a una clase de esqueleto con guantes azules al igual que una clase de pañuelo alrededor de su cuello. Sostenía una caja entre ambas manos, con un gesto de curiosidad.
Pudo jurar por un momento que sus ojos se encontraban en forma de estrella.
—E-eh... Bueno, yo... —Fell se quedó sin palabras ante tan repentina aparición a alguien parecido a él mismo. No tardo mucho tiempo en caer gotas de ambos costados de su cráneo.
—¡Ah! ¡Ya sé quién eres! ¡Tú debes ser el hermano de aquel esqueleto que hablé ayer! —la energía de aquel nuevo monstro lo extraño por un momento, actuaba de una manera tan abierta sin siquiera conocerlo. Sin poder responder, sacó de su bolsillo izquierdo unas llaves que sonaron al empezar a abrir la puerta. —¡Pasa!
Así, el pequeño esqueleto energético entró dándole plena confianza a un desconocido. Fell se adentró extrañado al lugar, viendo como las sillas se encontraban encima de las mesas. Los vasos boca abajo sobre unos estantes y por supuesto las cortinas cerradas.
—No pensé que serías tan puntual, la verdad es que eres el primero que viene por el trabajo. Como el local es nuevo no hay muchas personas interesadas. Pero solo es cuestión de tiempo para que vean el potencial de mis platillos, ¡mewhehe! —con rapidez empezó a abrir algunas cortinas con una sola mano mientras sostenía todavía la caja.
—Uhm... ¿No necesitas ayuda? —se extrañó el de ropas oscuras, viendo como aquel pequeño esqueleto hacía todo por cuenta propia sin tomarse a molestia de su presencia.
Por un momento ese acto de cortesía lo tomó por sorpresa, más se mantuvo sonriente ante tal propuesta.
—¡No te preocupes! ¡Mi hermano está en camino con algunos materiales! Agradezco que ofrezcas tu ayuda. —como si sus palabras hubieran sido una realidad, la puerta se abrió haciendo a ambos presentes girar.
—Oh, hermano. —al frente de ellos Fell miró a un esqueleto con sudadera naranja fumando un cigarrillo con gesto despreocupado. Entré sus manos huesudas traía varias bolsas con alimentos—No sabía que estabas acompañado.
—¡Sí! ¡Es el nuevo empleado del que te hablé!
—Eh, no deberías llamarlo empleado si todavía no hemos evaluado su desempeño. —él pequeño esqueleto lo ayudó con las bolsas y giró hacía Fell como si algo lo hubiera impresionado.
—¡Es cierto! ¡Pero...! Debemos esperar a Sans antes.
—¿A quién? —preguntó el de ropajes oscuros.
—Mejor me ahorro los comentarios hasta que lo conozcas. —dijo el hermano mayor cerrando una cuenca.
ESTÁS LEYENDO
30 días de OTP! ¦ 𝑘𝑢𝑠𝑡𝑎𝑟𝑑
Fanfic𝖫𝗂𝖽𝗂𝖺𝗋 𝖼𝗈𝗇 𝗎𝗇 𝖼𝖺𝗋𝖺́𝖼𝗍𝖾𝗋 𝖽𝖾𝗅𝗂𝖼𝖺𝖽𝗈 𝗇𝗎𝗇𝖼𝖺 𝖿𝗎𝖾 𝗍𝖺𝗋𝖾𝖺 𝖿𝖺́𝖼𝗂𝗅, 𝗆𝖺́𝗌 𝗅𝖺𝗌 𝖼𝗈𝗌𝖺𝗌 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝖽𝖺𝗇 𝗀𝗂𝗋𝗈𝗌 𝗂𝗇𝖾𝗌𝗉𝖾𝗋𝖺𝖽𝗈𝗌 𝖾𝗇 𝗅𝗈𝗌 𝗆𝗈𝗆𝖾𝗇𝗍𝗈𝗌 𝗆𝖺́𝗌 𝗂𝗇𝗈𝗉𝗈𝗋𝗍𝗎𝗇𝗈𝗌. 𝖢𝗈...