Perfect Illusion | Jesse Rutherford - The NBHD

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Giro mi cuerpo buscando comodidad en la cama. La almohada que estaba entre mis piernas, ha desaparecido y la sábana está tapando por completo. La seda se desliza por mi torso, dejando expuestas mis tetas. El fresco del ambiente hace que se pongan duros mis pezones y que un escalofrío recorra mi cuerpo al darme cuenta de que estoy dormida desnuda.

Abro mis ojos y de inmediato me siento en la cama.

Miro a mí alrededor y solo lo que encuentro es la habitación fría, oscura y vacía.

Y eso hace que comience a cuestionarme si lo que ha sucedido no ha sido solo una muestra de la gran imaginación que tengo. Pero me recuerdo que ser escritora no es lo mío y ser una fantasiosa tampoco los es. Por lo que, lo que ha pasado ha sido cien por ciento real. Real. Real. Y muy real.

Me hace chocar con la realidad.

Jesse se ha ido y me ha dejado sola al terminar de tener sexo conmigo.

No sé cómo sentirme, si llorar o reír porque ya quité el quesón que llevaba desde hace casi aproximadamente dos décadas. Pero eso no quita el hecho de que ha sido mi primera vez con un maldito famoso que admiro demasiado.

Esto es surreal.

Muy irreal.

Una lágrima sale al sentirme tan sola y utilizada. No creo que sea capaz de volver a verle a la cara sin recordar lo que ha sucedido entre nosotros. Y eso es un problema porque yo amo la música que transmite, y amo bailar, pero no creo que sea capaz de verle. No. Claro que no.

Y me sentiré cómo una cobarde, que huye de una realidad, pero no puedo hacerme esto.

Aunque es mejor que tome la altivez que descansa dentro de mí y vaya como si nada hubiera sucedido. Se supone que eso no haya cambiado nada. No puede cambiar nada en absoluto. Solo fue sexo y nada más.

Pero no es tan fácil de decir eso.

No cuando has tenido sexo con el que literalmente es tu crush.

Salgo de de la cama sin pensármelo mucho, tengo que borrar cualquier muestra de lo que ha sucedido hace rato.

Tengo que dejar salir cada imagen que pasa por mi mente, tengo que alejar cada pensamiento que hay ahora mismo de él en el momento tan intimo que hemos tenido.

Ya.

Necesito hacer algo mejor que bañarme si no quiero terminar entrando mis dos queridos dedos en mi zona privada. Por eso es que llamo a Lila. Ahora más que nunca necesito beberme una botella de Whiskey.

(...)

El cigarro lo saco de mi boca al haber ya aspirado el humo suficiente bajo la mirada de Lila. Va a mi lado con una botellita de cerveza. Ella no ha dicho absolutamente nada desde que entramos en este bar que queda a solo unas calles de la estación del bus y cabe recalcar, uno donde jamás lo Neighbourhood pisarán.

—¿Bien? — da un sorbo a la botella que tiene frente a ella en la barra — Llevas aproximadamente una hora fumando cigarro tras cigarro y no me has dicho nada.

Detengo el rollo de nicotina antes de tocar mis labios. Suspiro pesadamente al darme cuenta de que algo le debo decir. Jamás la he llamado para contarle mis cosas y mucho menos para invitarle a salir. Ni muerta haría eso últmo, sin embargo, la situación lo ameritaba y por supuesto que amerita que me emborrache y me tire hasta por las cunetas. Pero no haré eso ya que probablemente —con la maldición que llevo— puede que me guste y no quiero terminar siento como mi padre o peor aún... como mi madre.

—Axel, soy consciente de que jamás me has pedido salir y mucho menos me has pedido que me presente en un bar cómo has hecho — mira mis ojos dejándome saber que es sincera con sus palabras. Lleva un gesto de preocupación en su rostro y de inmediato dejo que esa muralla que divide mi expresar, caiga — Solo dime qué sucede, sé que no es bueno o al menos te tiene confundida.

¿Cómo es capaz de conocerme tanto si yo apenas le muestro mi lado vulnerable? Jamás dejo saber cómo me siento y tampoco lo muestro.

—E-es más complicado de lo que yo misma puedo creer — hablo con voz temblorosa, siendo esto la primera vez que lo hago desde que hemos entrado por esa puerta — No sé si pueda, pero solo necesito un abrazo en este momento.

Alza sus cejas al escuchar lo que dije. Jamás en mi perra vida he pedido algo como esto a alguien. Pero realmente necesito algo de que apoyarme. Tengo mi cerebro tan confundido que sería capaz de explotar debido a la gran energía que hay en él.

No es que esté enamorada de Jesse, no para nada.

Todo se complica cuando recuerdo que es un famoso.

Un famoso que ha tenido sexo conmigo y si quiera tuvo el valor de quedarse a mi lado al yo despertar.

Pero todo se nubla y se vuelve más oscuro al dejar que él haya sido el primero.

Y ahí es cuando el guión de la película cambia por completo.

Ella rodea delicadamente mi cuerpo. Siento como un sentimiento de alivio invade mi cuerpo por completo.

Es lo que necesito en este momento.

Sin pensármelo mucho, la abrazo de vuelta. Y por primera vez en mi vida me siento realmente bien. Siento el calor de alguien a quién le importo, rodear mi cuerpo. Es tan gratificante el sentimiento que crece en mi pecho, es algo inigualable.

—Gracias, era lo que necesitaba — agradezco luego de alejarme de ella. Me ha ayudado a sentirme mucho mejor.

—¿Qué te tiene así? — pregunta directamente sin rodeos — No eres así.

—Solo estoy un poco confundida. Un problema más — digo irónica moviendo mi cigarro que lo he tomado del cenicero.

Suspiro fuerte mirando el techo del local.

Solo fue sexo.

Sexo.

Y eso nada más.

Aspiro una bocanada de nicotina mientras miro el techo en donde me percato que hay cinco huellas de manos marcadas con pintura negra junto a las iniciales de NGBD.

Dejo salir una sonrisa al leer los nombre bajo a cada mano y al pasar por el nombre de Jesse, cada imagen que trato de eliminar, aparece sin escrúpulos.

Sin siquiera pedir permiso.

Niego para atinar cada escena donde él está acariciando mi cuerpo, tengo que pasar página y superar esto.

🤘🏻

Espero les guste. Gracias a todos los que han pasado por aquí. Deja tu voto y comentario constructivo. Lo aprecio mucho. Recomienden la historia si les gusta.

¡A rockear siempre! Kiarr ❤️