27.

506 46 8
                                    

Liliana y Harumi estaban hablando a la mitad del pasillo con un hombre de traje café.

Doctor Ayato: Oh, será mejor que te lleve a tu cuarto, tu enfermera está muy ocupada

Yo: Quien es ese hombre?

Doctor Ayato: El dueño de este hospital, el profesor Jonas Smirnov

Yo: Que esta haciendo aquí?

Doctor Ayato: No lo se, ahora quédate en tu cuarto

Me dejó en mi cuarto y se fue, estaba algo distraído porque ni siquiera cerró la puerta, salí gateando para que no me vieran y me detuve al lado de Liliana y Harumi para escuchar la conversación.

Jonas: Ustedes dos no debieron abrir la boca!

Liliana y Harumi: Lo sentimos😫

Jonas: Ya saben que los pacientes psicópatas tienen una gran habilidad de manipulación y Madeline no es la excepción

Harumi: Pero solo le explicamos algo sobre el hospital T-T

Jonas: Esa información es clasificada! Al menos no le dijeron nada sobre Luis cierto?

Liliana: este....😅😅😅😅😅😅

Jonas: Par de incompetentes!!

Harumi: Espere, espere, no le dije nada sobre Luis, afortunadamente cerré la boca a tiempo, la culpa la tiene Liliana

Liliana: Yo!?!???

Jonas: Silencio! Si le dicen una cosa más a Madeline o a cualquier otro paciente serán reemplazadas por una enfermera y una psiquiatra que si sepan cerrar la boca cuando es debido, entendieron?

Harumi y Liliana: Si😫😫

Jonas: Pueden irse *se va*

Corrí antes de que me vieran y actué natural, Liliana se veía preocupada, me dio el medicamento y caminó hacia la puerta pero la detuve para preguntarle sobre Luis.

Yo: Liliana, que pasará con Luis?

Liliana: Ya no puedo explicarte nada, lo siento

Yo: Que pasara con Daniela?

Liliana: Supongo que mejorará

Yo: Que pasará conmigo?

Liliana: Terminarás  como Luis si sigues así, ahora deja de molestar, tengo cosas que hacer *se va corriendo *

Yo: Supongo que tenía prisa

No sabía que podía manipular a la gente tan fácilmente, es realmente satisfactorio obtener lo que quieres de la gente manipulándola, si esto sigue quizás tenga que comenzar a obligarlos.

En la noche se escuchaban gritos desgarradores que no me dejaban dormir, todas las noches es lo mismo pero esta vez es peor, me levanté de mi cama, me puse las pantuflas y como siempre, me paré en puntillas para mirar por la ventanita de la puerta, todo era oscuridad total exceptuando la ligera luz roja emitida por las cámaras, porque hará tanto frío? Después miré a través de la ventana que daba al exterior, siempre había neblina, el vidrio estaba pañoso por el frío y los barrotes dificultaban aún más la visibilidad.

Hospital Psiquiátrico® Donde viven las historias. Descúbrelo ahora