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Saúl fué a buscar a Anel a su cuarto para asegurarse de que estuviera bien, no estaba en su cuarto, Saúl se desesperó y corrió por todos los cuartos y los pasillos del piso en el que estabamos para encontrarla. Quizás Anel estaba preparando la sorpresa y no le di mayor importancia a su desparición, quizás mañana iríamos por el cucharón de Amairani.

Ya era de noche y Saúl esperó en el lugar que le dije, no es que me importara lo que fuera a pasar pero me quedé a un lado viendo por curiosidad, pasó media hora y Anel no llegaba, Saúl comenzaba a impacientarse, esperamos hasta que las enfermeras nos mandaron a dormir.










En la escuela, Saúl se veía desanimado, no quiso comer nada y su enfermera tuvo que obligarlo.
Al terminar las clases, se nos hizo muy raro no ver a Anel desde ayer, otra vez fuimos a su cuarto y no estaba, comenzabamos a preocuparnos por ella, esperamos un rato más para ver si la veíamos.

Decidimos que era hora de ir por el cucharón, tocamos la puerta de la cocina u salió, teníamos que inventar algo para hacer que se fuera.

Giovana: Cocinera Amairani! Cocinera Amairani!

Amairani: Que sucede!? Que sucede?

Giovana: La paciente Xulema está regalando boletos para un concierto de Justin Bieber!!

Amairani: Enserio???😱😱😱😱

Saúl: Sii, corra antes de que se acaben!!

La cocinera se fué corriendo muy rápido y nosotros pudimos entrar pprque dejó la puerta abierta, el cucharón estaba en la mesa, lo tomamos y Frida lo escondió rápidamente bajo su ropa, nos fuimos a nuestros cuartos antes de que Amairani volviera y se diera cuenta del engaño.

Pensabamos esperar a Anel para abrir la puerta pero era un desperdicio de tiempo esperarla. Frida me dió el cucharón, busqué el ángulo ciego de la cámara del pasillo y me situé justo ahí, lanzé el cucharón con todas mis fuerzas y a pesar de mi mala puntería logré darle a la cámara y la derribé, ahora teníamos que actuar rápido antes de que los guardias fueran a ver que sucedió con la cámara.

Yo: Jade... aún tienes las llaves verdad?

Jade: Si, *saca las llaves de su brasier* las guardé aquí todo este tiempo, toma

Yo: Eh... yo no voy a tocar esas llaves

Jade: Como quieras, yo abriré la puerta

Jade insertó cada una de las llaves en la cerradura hasta dar con la indicada y comenzó a girarla, ¿Qué habrá detrás de la puerta? ¿Estará Luis? ¿Será otro cuarto? ¿Será la salida? ¿No habrá nada?

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