El último unicornio

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Que difícil suele ser en ocasiones asombrarnos en la vida por las cosas que vemos a diario y es que cuando hay cosas que realmente nos gustan, suelen evocarnos momentos pasados o presentes que realmente tuvieron algún significado importante en nuestras vidas, si el primer paso para Henry fue reaprender a imaginar, el siguiente paso era saber acerca del cuerno de un unicornio, era intentar descubrir cual era su persona principal o que era lo más importante para él en el mundo. Tenemos que tener en cuenta que en la vida todo se mueve, todo cambia todo permuta y que es muy raro que todo permanezca igual después de 20 0 30 años.

- No sé como podría traerte la lluvia

- ¿Su cosa favorita en el mundo es la lluvia?

- Podríamos decir que de cierto modo si

- ¿Qué otra cosa favorita tiene?

- Adoraba la casa de mis padres, en ella pase los mejores momentos de mi vida

- Adora la casa porque le trae buenos recuerdos

- Adoraba, la vendí hace algunos años

- Que lastima

- Fue una gran lastima

- Al menos la lluvia no puede venderla

- No definitivamente no

- ¿Por qué vendió la casa de sus padres, si le gustaba tanto?

- Porque era sólo una propiedad

- Entonces puede que no sea la propiedad, si no las personas con las que usted compartió momentos en esa casa, lo que la hace especial ¿no cree?

Habían pasado 12 años desde la última vez que Henry había estado en casa de sus padres, después de la universidad él nunca regreso a casa, por supuesto era momento de que él tomará las riendas de su vida y comenzará a forjar su propio patrimonio. Sus padres desafortunadamente habían fallecido 5 años atrás, en realidad él no tenía nada que lo atara a su antigua ciudad, pero tenía la idea de que debía deshacerse del pasado así que se había decidido a vender aquella casa. Regresar le traía tantos recuerdos desde su infancia y sus amigos hasta su primer y loco amor. Ese amor que nunca se puede olvidar, el tiempo había pasado por supuesto pero un rostro no se olvida. Henry nunca se hubiera imaginado que Mayra sería la primera persona que vería nuevamente. Claro que 12 años después ambos habían cambiado totalmente él ya no era tan flacucho, su cuerpo era más robusto fruto de las horas en el gimnasio, su cabello ondulado estaba perfectamente corto, y su mirada ya no era tan inocente. Ella lucía más alta probablemente debido a sus zapatos de tacón, su vestuario ahora era más formal, su cabello ya no era totalmente rubio, parecía una combinación de colores entre marrón y amarillo, su rostro mostraba algunas líneas de expresión al sonreir.

- ¿Mayra?

- ¿Si?

- Ya no me reconoces

Ella recordaba ese tono de voz pero no conocía a esa persona parada frente a ella, alguna vez lo había conocido pero ahora era diferente, el tiempo realmente nos cambia.

- Henry Tovar eres tú