El último unicornio

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El amor había tomado el control, desde aquel día Mayra portaba en su cuello aquel dije que Henry le había entregado tan amorosamente, ella pensaba el amor necesita sacrificios, quizá no pueda verlo todos los días, pero sé que él está conmigo, sé que me ama y no me haría daño. A diario ella se repetía las mismas palabras mientras se veía al espejo, necesitaba creérselo, necesitaba algo a que aferrarse para que su vida continuará como siempre. Como cada fin de semana Henry llegaba a la casa que ambos se encontraban remodelando, él llegaba en su lujoso Bugatti Veyron color negro y le entregaba una rosa blanca, símbolo de su constante pensamiento hacia ella. Él la besaba apasionadamente y ella regresaba la misma pasión, aquella tarde Henry le había dicho que hoy era una noche especial y que la invitaría a cenar.

- ¿Pero qué es lo que celebraremos Henry?

- La remodelación esta completada por fin, esto merece ser celebrado

A Mayra le llenaba de nostalgia pensar que dejarían a tras esa casa, ella sabia lo importante que era para él, sin embargo esta vez omitió sus comentarios y se los guardo para ella misma, sabiendo que encontraría una solución al respecto.

- Te confieso un secreto Mayra

- Dime

El alcohol de la cena ya comenzaba a causar estragos en ambos, había sido una velada maravillosa, llena de risas, luces de vela, flores, buena comida y buen vino.

- Yo jamás quise causarte ningún problema, todo siempre fue mera casualidad

- Jajajaajjaajajaj fueron días gratos Henry

- Días en los que más parecías odiarme que amarme

- Yo diría que fue el destino, es probable que sin esos días yo no hubiera podido llegar a amarte como ahora

- ¿Me amas?

- Te amo y no puedo seguir ocultándolo

Él tomo su copa de vino y el tenedor que tenía en la mano, se puso de pie y golpeo el tenedor con la copa, el vino hacia efecto pues parecía no poder mantenerse muy bien en pie y aun así hizo un gran esfuerzo.

- Buenas noches a todos los presentes

- Jaajajjajajaj Henry por favor ¿qué es lo que estas haciendo?

- Espera déjame terminar mi discurso

- Adelante jajjajajjajaj

- Lo que la señorita acaba de decir es que me ama y lo dijo sin que yo lo dijera primero, esto es un paso más hacia la igualdad de géneros.

- Eso es todo jajajajjajajaja

- Es hora de irnos bella dama, los presentes han escuchado lo que deberían ya no necesitan saber más

- Yo pienso que estas muy ebrio o loco

- ¿Ebrio? Si , ¿Loco? Si pero sólo por ti

- Siempre lo supe

- Lo único que yo sé ahora, es que necesitamos un lugar a solas para que pueda besarte a gusto.