Las semanas pasaban tan rápidamente que a Mayra casi se le había olvidado el aroma de Henry, pues no se había aparecido por el sitio en cuatro semanas o más. Ella estaba preocupada desde luego, pues lo primero que a su mente venía es que podría haberle pasado algún accidente, pero que debería hacer ella si de la vida de Henry no sabía nada.
- Ese tipo no se ha aparecido por aquí.
- No le digas tipo su nombre es Henry
- Mayra abre los ojos por favor, ya obtuvo lo que quería de ti, él no va a regresar
- No digas esas cosas Lorena, quizá le haya pasado algo grave
- ¿Grave? ¿qué podría ser tan grave? ¿por qué no le hablas a su celular?
- No creo que sea correcto
- ¿Correcto? Es que acaso no tienes ni su número de celular
Sin embargo las cosas que decía Lorena comenzaban a hacer dudas en la cabeza de Mayra, Henry le había dado un número de celular por supuesto, pero el desvió de las llamadas era automático, quizá ella hubiera esperado una reacción así después de decirle acerca de su embarazo, pero antes eso no estaba en sus ideologías.
- Claro que tengo su número de celular
- ¿Le has marcado?
- Como mil veces
- Eso significa que no te ha respondido
- Obviamente no
- Y si te dio un número falso ¿no has pensado en eso?
Las dudas corroen nuestra mente y desgastan nuestros pensamientos a veces sólo tenemos que disfrutar del momento, sin tener que ilusionarnos sin embargo vivimos por esas mismas ilusiones día con día, pues son aquellos unicornios que llegan a ser de nuestra vida una fantasía.
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El último unicornio
RomanceMi parte favorita de la historia es cuando ella dice, pero si yo solo te besé porque tenía frío, y él dice y yo te beso demasiado, porque no sé exactamente cuánto durara esto........ahora solo es una historia más, ahora cada quien escribe diferentes...
