Capítulo 7B. Predestinado
Harry's pov:
No soy un hombre que conozca los límites y si lo hago... no los respeto.
Electricidad" "Calor" "Desenfreno" y... ¡Muchas jodidas ganas de follar! son emociones que se apoderan de mi cuerpo en este preciso instante.
Sé que es natural que la belleza de una mujer despierte emociones en un hombre, pero lo que esta chiquilla despierta en mí es algo totalmente nuevo para mí. Nunca antes había experimentado algo así... ni siquiera con ella.
Altos voltios de electricidad pellizcan mi piel, mi respiración se desestabiliza y mi visión se nubla. El corazón me golpea las costillas como un tren a toda marcha, velocidad que solo es superada por mi polla palpitando y reclamando toda mi atención.
El tiempo parece haberse detenido. Cada músculo de mi cuerpo está tenso bajo la piel, y mis dedos se enroscan instintivamente en esa delicada nuca, sitiendo las suaves hebras de cabellos dorados en mi palma. Mi nariz recorre el contorno de su delicioso cuello sobre un pecho tentador salpicado con una constelación de lunares. Mis parpados se vuelven pesados, obligándome a cerrar los ojos para sumergirme aún más en la embriagadora sesación de su aroma, que se inflitra profudamente en mi sistema: tan suave, tan sutil, tan dulce sin llegar a ser empalagoso. Es la mezcla perfecta entre su olor natural y su perfume. ¡Es simplemente incomparable!
¡Estoy muy jodido!
Deberia alejarme, todavía estoy a tiempo, pero mis defensas han caido una por una como fichas de dominó dispuestas en una formación perfecta.
¡¿Cómo se supone voy a ignorar a esta mocosa insolente, si se me pone dura nada más sentirla cerca?
¿Qué coño puede tener esta niña en concreto para alterarme de esta manera?
No. Lo. Sé.
No. Lo. Entiendo.
Pero me convierte en alguien vulnerable y la vulnerabilidad es para los débiles. ¡Yo soy un triunfador!
Me causa cierto placer darme cuenta de que no soy el único afectado aquí. Puedo percibir la constante vibración de su cuerpo, su respiración entrecortada y precipitada y el acelerado pulso de su arteria carótida mientras deslizo mi nariz por su cuello. Podría quedarme horas, días, años, sobreviviendo únicamente de su aroma.
Estoy tan deseoso de besar el hombro delicado que su blusa deja expuesto, estirar la tela lo suficiente para dejar al descubierto sus pequeños senos y lamer esos rígidos pezones que me suplican deslizar mi lengua alrededor de su aureolas. Quiero tanto desnudarla justo aquí y besar cada centímetro de su piel suave de porcelana.
Un paso en falso y caería sobre mis rodillas delante de ella, para trazar el camino lentamente con mi lengua desde el fondo de su coño hasta su listo e hinchado clítoris que debe estar empapado, ansiando mi toque; y del que estoy, más que seguro, debe oler delicioso.
—D...deja de olerme—Su voz me despabila y un atisbo de sonrisa se desliza de mis labios ante la vacilación de su voz. Sí, joder, Sí. Maldita sea si ella no quiere esto, porque sé que lo hace. Sus ojos me muestran el deseo que esperaba ver.
Ella es tan genuina que puedo leer cada reacción de su cuerpo, de su rostro, inclusive las innumerables y calientes sensaciones que le provoco. Ella, aunque todavía no lo sabe con certeza o no quiera admitirlo, me desea, me necesita, me ansía y el saber lo ansiosa que está de sentir mi polla en su interior, abriéndome paso entre sus sonrosados pliegues o sentir mis manos en su coño, hace difícil no complacerla y darle lo que ambos tanto deseamos.
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SUSTITUTA
Romance"Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa" -JaneAusten-