Ian.
3 meses después.
-¡Corran! ¡No sean maricas!- gritaba el general Cole.
Toda la tropa corría al rededor de la base, por órdenes del general. El capitán, por lo general siempre se encontraba dentro de su oficina y dejaba a cargo a Cole, lo cual era perfecto ya que era más fácil de tratar.
-¡Que corran, maldita sea! Imaginen que traen un estúpido monstruo detrás de ustedes y se los quiere comer.
Me reí entre dientes, pero fue mala idea, respiré accidentalmente por la boca y me cansé demasiado rápido. Me paré y sostuve mis manos en mis rodillas, respirando hondo y muy lento.
El general Cole corrió hacia a mí.
-¿Qué pasó princesa? ¿Te has cansado?
Asentí.
-Pues me vale una mierda. Sigue corriendo o harás 10 vueltas extras y 300 lagartijas.
Abrí mucho los ojos, respiré hondo y corrí, tratando de acercarme a los demás y seguir su ritmo, otra vez.
Cuando pasé de nuevo por donde estaba el general, pude ver que se reía. Maldito.
El silbato sonó y todos nos paramos inmediatamente, poniéndonos en posición.
El Capitán salió de su cueva, caminó por enfrente de nosotros, observando nuestras posiciones y verificó que todo estuviera en orden.
-Tropa, tenemos una misión importante ésta vez. Es de vida o muerte y ahora la nación depende de ustedes. Han atacado uno de nuestro territorio, no sabemos que tanto han hecho y qué, así que tenemos exploración. Tienen 10 minutos para prepararse. ¿Entendido?
-Señor sí, señor.-gritamos todos al unísono.
-Más alto.
-Señor si, señor.
El capitán nos saludó y se fue.
El general Cole nos miró con cara de póquer.
-Ya lo oyeron, vamos, vamos.
Corrí a la habitación y comencé a cambiarme, poniéndome el chaleco, la mochila con las municiones, el casco y el arma cargada y lista para cualquier cosa.
Ya que fui uno de los primeros en estar listo, salí para buscar a Anna, ya que no quería que se la llevaran a otro lugar. Habíamos sido equipo desde un principio, ahora teníamos que terminar ésto juntos. Quedaba menos de un mes para regresar a nuestras casas sanos y salvos, ya habíamos superado muchas cosas, ahora ya no quedaba nada más que sobrevivir a ésto juntos.
Anna corrió hacia a mí en el momento que me miró.
-¡Puedes creer lo mierda que son?- susurró cuando estuvo lo suficientemente cerca.- Nos envían a una misión de vida o muerte cuando saben que en pocas semanas tenemos que regresar. Estoy segura que están conscientes que perderán muchísima gente allá, es plan con maña Ian. Estúpidos, cuanto los odio.
Le sonreí.
-Oh, vamos. Sólo tenemos que disparar un poco, correr y tratar de sobrevivir. Es fácil.
Anna puso los ojos en blanco.
-Sonríes mucho últimamente... Me dan ganas de tirarte un puñetazo en la boca para ver si así se te quita esa cara de estúpido.
Le revolví el cabello y le di un beso en la mejilla.
Ambos habíamos hecho una tregua y acordamos no hablar más sobre nuestros sentimientos. Ella dijo que le tratara como si fuera su mejor amiga, así que así lo hice y no batallé mucho ya que ella en realidad se había convertido en una parte muy importante de mi.
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Red Thread
Novela JuvenilUn hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar tiempo, lugar o circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper. La obra está registrada en Safe Creative bajo el código: 1405270980806...