Red Thread

Chapter XXV

Estaba haciendo zapping en la televisión, esperando encontrar algún programa interesante, hasta que me topé con la CNN. 

-Las imágenes a continuación muestran lo que ocurre en Afganistán en éstos momentos.- dijo una chica menuda y con una gran sonrisa, como si lo que estuviera diciendo fuera la cosa más maravillosa. 

En la pantalla plana, aparecían imágenes de soldados portando grandes armas, algunos corrían, otros disparaban, cargaban a otros soldados heridos, habían escenas de niños con miedo, también soldados mirando a la cámara, con el pulgar arriba y sonriendo. 

-¿Por qué estás mirando éso Principessa?- dijo papá mientras se sentaba a mi lado. 

Me encogí de hombros y seguí mirando las aterradoras imágenes.

-¿Qué harías si lo vieras en alguna de ésas imágenes?-preguntó. 

Miré mi regazo conteniendo las lágrimas. 

Sabía el porque estaba viendo ésa nota, y era para verlo a él. Pero no me había preguntado el que haría si lo viera a él. Al fin y al cabo, aunque lo mirara en alguna de ésas fotografías, no podría hacer nada, él aún así estaría allá. 

Papá tomó el control y le cambió.

-¿Y si vemos una película?-me preguntó sonriendo paternalmente. 

Asentí y me acurruqué a su lado. 

Maldita sea la hora en que elegí Historia como materia. Tenía un trabajo final que entregar, se suponía que tenía 6 días para hacerlo con tranquilidad, sin embargo, como buena estudiante, lo dejé para el último día. 

Eran las 9 de la noche, Suzie, Scout y yo nos encontrábamos sentadas en el suelo de mi habitación, con libros de la biblioteca de historia, con nuestras respectivas portátiles y decenas de hojas esparcidas en el suelo. 

-Llevamos aquí desde que salimos de la escuela. ¿No podemos descansar?-dijo Suzie mientras se quitaba sus anteojos. 

Me tallé los ojos y solté la pluma que traía en la mano. 

-A mí todavía me faltan 3 temas, los más largos. No puedo permitirme descansar.- dijo Scout con la vista clavada en su portátil. 

Luca entró a mi cuarto con un plato y una expresión burlona en el rostro. 

-Mamá les manda Brownies.- dijo mientras dejaba el plato enseguida de Suzie, y aprovechó para darle un beso en la coronilla.- ¿Quieren que les ayude? 

Yo asentí con la cabeza mientras me llevaba a la boca un pedazo de brownie. 

-Bien, iré por mi portátil señoritas... Ya que no tengo nada más que hacer un jueves por la noche, las ayudaré. 

Las tres gritamos un gracias, cuando salió de mi cuarto. 

-Luca cuando se lo propone, puede llegar a ser un lindo.- dijo Scout. 

Suzie sonrió contenta. 

-Él siempre es un lindo, ¿saben? 

Puse los ojos en blanco. 

-También cuando se lo propone, puede llegar a ser el más idiota de los idiotas... 

Suzie tomó un brownie y se lo llevó a la boca.

-Pensé que ése era Ian.- dijo y se rió. Pero al ver lo que había dicho, se tapó la boca y abrió mucho los ojos.-Mierda, soy una estúpida. Lo siento, Sienna.-me dijo y me abrazó. 

Negué con la cabeza. 

-No te preocupes.- le dije sonriendo. 

Ella no tenía la culpa que todo lo relacionara con... Él.