Red Thread

Chapter XXVI

No pude evitar rodar los ojos, cuando miré que Luca corría por la acera dirigiéndose a nosotras con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa. Todo estaba muy claro, algo había hecho.

Suzie levantó sus gafas al estilo John Lennon y lo miró con las cejas alzadas.

-¿Qué has hecho, ahora?-le preguntó ella a él en el momento que Luca estuvo lo sufcientemente cerca para escucharnos.

Abrazó fuertemente a Suzie y le dió un largo y sonoro beso en los labios. Desvié la vista hacia otra cosa. Era incómodo ver como mi mejor amiga y mi hermano hacían DPA.

-¡Me he conseguido empleo para el descanso de primavera!

Suzie lo miró como si no creyera lo que estaba diciendo.

-¿Que diablos Luca? ¡En descanso de primavera sólo es una maldita semana!

Él se rió muy fuerte.

-Ya, pero necesito algo divertido que hacer por las mañanas.. Papá dijo que necesitaba ser responsable y éso... Además, no quiero desperdiciar mis mañanas estudiando para los finales.

Abrí los ojos.

-¡Eres un universitario, maldita sea!-le grité.- Ya cumpliste 22 malditos años y es tu último año. Deberías de ponerte a estudiar.

-Yo no estudio, Siennie.

Luca con su mano, hizo hacia atrás cabello imaginario, diciendo como "soy fabuloso".

Bufé.

-¿Se podría saber de qué vas a trabajar?- preguntó Suzie.

-¿Han visto el despacho de arquitectos que está enfrente del lavado de autos?

Las dos asentimos, yo sonreí porque él estaba estudiando arquitectura, entonces, si él trabajaba con arquitectos se podía hacer de contactos y después trabajar en una empresa grande. Estaba orgullosa de él, aunque se me hizo raro que lo contrataran tan poco tiempo.

-Ah, pues trabajaré enfrente del despacho...- dijo con una gran sonrisa.

Negué con la cabeza, riéndome.

-No pudiste haber caído mas bajo, Luca. Me descepcionas.- dije entre risas.

-¿Lavarás carros en bikini o algo?- dijo Suzie también riéndose.

Luca entrecerró los ojos y se cruzó de brazos.

-Jaja, muy graciosas. Trabajaré como el chico del cartel, es un trabajo digno y ganaré 5 billetes la hora.

Me reí todavía mas fuerte.

-¿Trabajarás por 5 la hora?- le pregunté.

Suzie se tiró al suelo y rodó en el césped, riéndose.

-No sé que le ven de gracioso.- dijo y se metió a la casa echando humo por las orejas.

Suzie y yo nos miramos, serias.

-¿Crees que nos pasamos?-pregunté.

-Nah.- contestó Suz, y nos volvimos a reír.

Leí de nuevo la pregunta y después leí las respuestas. Eran cuatro posibles respuestas, 1 era correcta y 3 estaban mal.

Miré de reojo a Alan, el tenía su brazo en su regazo, dejándome ver su exámen. Todavía no había llegado a ésa pregunta. Demonios, era la única que quedaba.

Como no quiere la cosa, levanté mi vista y busqué a Suzie con la mirada. Ella tenía el ceño fruncido, miraba al frente y mordía el lápiz.

-10 minutos, jóvenes.- nos presionó el profesor. Hubo jadeos y pequeños grititos.