lukaszpiszczek_lp26
Dortmund
Buenos días. Feliz domingo.
593 comentarios
itsleila: Sundays by your side ❤
marcinho11: Esta chica, ¿qué la pasa? 🙄
gotzemario: Leila, ya sabemos que tienes celos de Natalia.
aussenrist15: Mmmm...rico baño de cubata.
itsleila: ¿Quién es Natalia? No conozco a ninguna Natalia.
criiistina_1: Cerda.
itsleila: Habló la que dejó a su novio en Madrid por Mats, que quiere a Cathy.
aussenrist15: Métete el dedo en el culo pero a nosotros nos dejas en paz. Gilipollas. @itsleila
lukaszpiszczek_lp26: Os veo tensos, calma.
nattt: Necesito que hablemos Lukasz.
•••
-Deja eso Leila.-Dijo serio.
Ella le apuntaba con el frasco de nata para untarle
-Lukasz con nata...mmm.
Presionó el botón y la nata salió disparada al pecho de Lukasz. Este cogió el pegote, y con algo de irritación lo untó en la cara de la joven.
Lukasz hoy no estaba para jueguecitos sexuales ni mucho menos para bromas.
Su padre había vuelto de Polonia para la mensualidad, y él sin rechistar tenía que dársela, si no desvelaría ese atroz secreto.
La mensualidad no era un problema, ya que si era una cantidad fija el jugador podía dársela, pero el problema es que nunca pide la misma, y es algo que a Lukasz le irrita mucho.
Recuerda sus palabras.
"Como falte un solo euro, te juro que lo suelto todo, y te quedas sin nada, y a la trena que vas"
Su cuerpo tembló al recordarlo.
-¿Qué haces tío?
-¿Leila no ves que no estoy de humor?
El jugador del Dortmund se sentó en el gran sofa y contempló como la Alemana se tomó otra pastillita de esas "mágicas" que tomaba ella.
-¿Quieres una?-Sonrió.
-No.
-Tal vez tengo algo que si quieras.
Sacó un papelito de la chupa de cuero, y se sentó encima de él para ofrecerle lo que había dentro.
Cocaína.
-No Leila. Guarda eso.
-Un poquito.-Sonrió maliciosa.
-He dicho que no. Tienes un problema.
-Los problemas los tienes tú, te lo recuerdo.
La miró.
Leila también sabía el secretito del Polaco.
Era una chica de buena familia, con un buen trabajo, que coqueteaba de vez en cuando con las drogas, y que quería que Lukasz se introdujese en el mundo que vive ella.
Aprovecha que Lukasz a veces está bajo de ánimo, y falto de cariño. Conoce todas sus bajezas, todas sus historias, todo...
Y a veces la confianza da asco.
-Un poquito, nada más.-Diji hundiendo el dedo en el polvillo blanco.
Ella se chupó el dedo y paso su lengua por la encía, para luego sacudirse sintiendo la sensación. Después, repitió el proceso, y se lo ofreció a él.
-Esto te animará, cariño.
Él la miró algo inseguro, y chupó su dedo para probar el estupefaciente.
-Muy bien, amorcito.
Sonrió y acarició el pelo rubio del lateral, cosa que a este le producía algo de calor humano.
Algo que pocas veces había sentido en su vida.