9 Principios fundamentales para lograrlo todo

Sin detenerte

Si a diario no te estás acercando a tu meta, entonces a diario te estás alejando de ella.

La inercia es la propiedad que poseen los cuerpos de permanecer en su estado de reposo o movimiento mientras no se aplique una fuerza a ellos, también podría ser definida como la resistencia que opone la materia al intentar modificar su estado. Lo que nos proponemos es apoderarnos de las cualidades de esta fuerza y hacerla parte de nuestra rutina diaria para mejorar nuestros resultados y obtener un crecimiento en nuestra vida.

Muchas veces no hacemos siquiera la mitad de todas las cosas que podríamos hacer, nos perdemos en excusas que nos inutilizan, nos entretenemos en pasatiempos torpes o nos estancamos por la burocracia y la burocracia es el escudo de la incompetencia.

El objetivo de este Principio es lograr esa inercia de salir de un trabajo e ir hacia otro, ir al gimnasio o practicar algún deporte, tener tiempo para hobbies, amigos, familia y recreación. Porque la inercia es una fuerza activa similar a una bola de nieve que crece exponencialmente hasta que se torna imparable. A partir de hoy, el significado de la inercia será parte de tu vida y cada vez que te preguntes por qué las cosas no te salen como quisieras, por qué estás tan cansado y sin ánimos de hacer nada, sabrás que es exclusivamente por tu falta de inercia. "El cuerpo humano es la única máquina que mientras menos hace, más cansado se siente y mientras más duerme, más sueño tiene". No podrás olvidar esta frase nunca más.

Este Principio solo puede alcanzarse mediante un determinismo auto-provocado, pero aun así, inicia desde otro parámetro: el conocimiento. Y más específicamente el conocimiento de lo que quiero. Conocer con exactitud qué es lo que quiero es precisamente lo que me dará impulso, ese será mi motor de arranque. La vida es como andar en bicicleta, hay que mantenerse en movimiento para no perder el equilibrio.

Comparémoslo con un automóvil: el conocimiento es la llave. La motivación es el motor. La inercia es lo que mantendrá andando el automóvil cuando el combustible se acabe. Ese deseo apasionado, será mi motivación, es decir será el motivo por el cual no pueda descansar, será lo que forje en mi carácter, una voluntad inquebrantable.

¿Qué es lo que quiero? Y ahora, dentro de lo que quiero ¿Qué es lo que puedo? Porque debo ser realista, aunque a mí me encanta decir que nada es imposible, que uno puede lograrlo todo, si no soy más preciso estaré fuera de la realidad. Una persona de setenta años de edad no puede ser acróbata por mucho que lo intente y por más motivación que tenga. Cuando hablo de que podemos lograrlo todo, hablo del viaje que emprendemos para lograrlo todo. En el transcurso de este libro aprenderemos que las metas no son tan importantes como emprenderlas, que no es importante lo que obtenemos sino en quién nos convertimos en el trayecto.

De esta manera la inercia queda conformada por cinco factores esenciales:

Deseo apasionado.

Voluntad incansable.

Convicción inquebrantable.

Dominio absoluto.

Persistencia eterna.

Lo que sucede si nos detenemos es que nuestro cuerpo se estanca y nuestra mente se aletarga. Cada minuto desperdiciado en la inactividad es un paso más hacia la inutilidad, cada espacio dedicado a la pereza es un activador de mediocridad y cada cosa nueva que no aprendemos es un escalón más hacia la ignorancia.

Mucha gente pasa su vida dejando el tiempo estancado y vive una inamovible comodidad que se convierte en impasibilidad. A partir de hoy esos son los caminos que deberé esquivar. No debo detenerme entonces, porque solo al mantenerme en movimiento constante alcanzaré la inercia necesaria para llegar a mis objetivos.