Aquel que te quita el tiempo te quita parte de tu vida. Existen algunas personas o situaciones dispuestas a asesinar tu tiempo. Apartarlos es tan difícil como dejar una droga o el tabaco. Pero no he encontrado más remedio que hacerlo. Esto significa: no perder tiempo en un lugar donde no se quiere estar, programar la vida desde que empieza hasta que termina, tener una absoluta visión de cada segundo, cada momento en cómo se va a desarrollar, para poder evitar a los asesinos del tiempo.
Interrupciones: Somos interrumpidos en cualquier momento, aunque en realidad allí no radica el problema, sino en la importancia que nosotros le damos a esa interrupción. Hay gente que no puede dejar un teléfono sonar, incluso que le da más importancia al teléfono que a la persona que tiene frente a sí. Mientras trabajamos y somos interrumpidos, nuestra jornada laboral se acorta y la continuidad del trabajo se reduce. Tu mente pierde la concentración y debe pasar de un objetivo a otro a cada momento, y sin una jornada continua de trabajo lo más probable es que nunca logremos nada.
Discusiones: Cada vez que una discusión termina, cada parte se va más convencida que antes acerca de que tenía la razón. Si bien hay discusiones que no se pueden evitar, sobre todo las que tienen que ver con la invasión de los espacios del otro, nadie se va a quedar callado si lo abofetean y a menos que tenga la fuerza y el entrenamiento físico para devolver ese golpe, lo menos que puede hacer es tratar de hacer entrar en razón al que lo abofeteó para que no vuelva a hacerlo, y eso seguramente requiere una discusión. Hay discusiones inevitables y hasta necesarias para nuestra supervivencia, corresponden a nuestra vida profesional o laboral, a nuestra vida personal, a la pareja, a los hijos y amigos. Todo lo demás es pérdida de tiempo. Eso no significa que clasifiquemos a todas las discusiones innecesarias como inevitables. Cada vez que estés discutiendo pregúntate: "si yo gano esta discusión ¿gano?". Sino ¿para qué estoy discutiendo entonces?
Otra pregunta clave sería: ¿me interesa convencer a esta persona de algo o hacerle ver que está equivocada? Nos daremos cuenta de que la mayoría de las discusiones las tenemos con personas que no nos interesan, con las que no vamos a conseguir absolutamente nada y lo más importante la misma discusión por lo general es intrascendente, sobre temas insulsos, vacíos o sin sentido.
No pierdas tiempo discutiendo con un idiota, primero porque te rebajarías a su nivel, y segundo porque perderías, ya que él tiene más experiencia que tú en ser un idiota.
Trivialidades: Mirar demasiada televisión en programas de entretenimientos, mantener conversaciones absurdas sobre el tiempo o sobre las malas noticias que han sucedido. Todas estas trivialidades son asesinos del tiempo. Las trivialidades son una constante en todos los momentos. Conversaciones intrascendentes, televisión basura, música deprimente, juegos de azar...
La mejor manera de evitar que tu tiempo sea asesinado es estableciendo filtros, filtra la información que recibes, lo que oyes, las personas con las que te relacionas.
El proceso de filtro: tengo un amigo que dice que ama a su esposa. Cierto día me cuenta que la ha engañado con la mejor amiga. Mi pregunta es la siguiente. Si a su esposa que supuestamente ama y que en algún momento juró "amarla y respetarla", la engaña de esa manera, ¿de qué manera podría traicionarme a mí que simplemente soy su amigo?
En el proceso de cambio, habrá sin duda filtros dolorosos que tengamos que enfrentar, sufriremos por ellos, pero aun así son necesarios.
Todos cometemos errores, pero debemos asumir las consecuencias de esos errores. Sin duda todos los seres humanos hemos mentido, engañado, traicionado y cosas similares. Podemos pedir perdón, pero no podemos pretender que nos perdonen. Podemos tratar de reparar el daño, pero no podemos dar marcha atrás. Quizás un factor de influencia directa es la edad. Si una persona de entre quince a veinticinco años comete un error, es entendible y hasta quizás necesario. Pero si alguien de treinta años de edad te estafa, miente o engaña, es mejor sacarlo de tu vida. Sígueme en este razonamiento: si una persona hasta los treinta años nunca ha engañado, no es muy factible que comience a hacerlo justo contigo, y si ya lo ha hecho y nunca se ha arrepentido o intentando cambiar ese comportamiento, no lo hará. Por lo tanto, tenerlo fuera de nuestro círculo es lo mejor que podemos hacer.
Tendemos a absorber, a tener más, y el 90% de las cosas que absorbemos sería mejor no tenerlas, te quitan tiempo y energía. Existe una idea absurda sobre que más es mejor, y así de lo único que obtenemos más es de las cosas perjudiciales. Si tomamos lo que la gente está tan dispuesta a dar, observaremos que solo recibiremos: críticas, burlas, comentarios derrotistas o frustración.
Entonces, organiza tu tiempo, planea tu trabajo, trabaja tu plan, evalúa los niveles de importancia de las tareas que realizas, y vive cada día al máximo disfrutando cada segundo. Trabajes o no, al final del día estarás cansado. Disfrutes o no, al final de tu vida estarás muerto.
ESTÁS LEYENDO
9 Principios fundamentales para lograrlo todo
RandomEstamos atravesando la cultura del sufrimiento. Una cultura que revive nuestras facultades de victimizarnos por todo, estas sensaciones de culpa se transmiten de padres a hijos, de profesores a alumnos, entre amigos, compañeros y hasta la propia pa...