Problemas internos

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Comienzo a caminar lentamente hacia Hylla y ella retrocede, cuando choca con la pared, se queda ahí y yo supongo que va a ceder.

—Hylla, yo...

—No me toques.—Me dice mientras apunta su espada a mi cuello.—Aléjate de mí.

—Tienes que escuchar...—La punta de su espada atraviesa una parte de mi cuello y yo me aparto, mi mano cubre la herida y cuando la quito, la herida ya no existe.—Baja tu espada.

—Dame una buena razón para hacerlo.—Responde mientras se oculta en su escudo.

—Respuestas.

—Que seguramente no me van a gustar.

—Hylla, no es como tú lo crees.

—¿Cómo sé que puedo confiar en eso? Siento que ya no te conozco.

—Oigan.—Llama Demogorgón.—Sigo aquí.

Lanzo un rayo que impacta con su cabeza y lo tira, él queda aturdido y comienza a jadear.

—Quédate ahí.—Le digo y me vuelvo hacia Hylla.—Baja tu arma.

—Aléjate.—Insiste.—No quiero verte.

—Hylla, déjame explicarte la razón por la que...

—¿Me secuestraste? ¿Me arrebataste a mi familia? ¿Mis decisiones y mi vida como una mortal?

—Sólo escúchate, no dejes que tus sentimientos nublen tu juicio.

—¡Ya cállate!—Me grita y se abalanza hacia mí con su espada en mano, me golpea la cabeza con su escudo y me tira, intenta clavar su espada en mi pecho pero yo ruedo y me aparto.

—Hylla, detente.—Le ordeno, pero ella continúa soltando ataques hacia todos lados y me obliga a retroceder, paro su espada con mi mano izquierda y su escudo con mi mano derecha.

—¡Demogorgón!—Entra Metatrón y ayuda a Demogorgón a pararse, Hylla voltea y suelta sus armas, salta hacia Metatrón y lo comienza a ahorcar con su brazo.—¡Ayuda...me!

Trivium entra y jala el cabello de Hylla, la avienta y ella aterriza en sus pies, me coloco frente a ella y preparo mi dedo para dispararle a su frente en cuanto intente hacer algún movimiento brusco mientras ella me mira con odio.

—No te estaba yendo mejor aquí que allá, ¿o sí?—Le dice Saurom a Metatrón mientras lo toma del casco y se vuelve a mis hermanos.—¿Aniquilamos al patán?

—Aniquilen al patán.—Respondo y Trivium enarca sus cinco dedos, Metatrón comienza a pulverizarse y Trivium a absorber su energía.

—Fanfarrón peleonero.—Le dice Trivium a la armadura que se cae parte por parte.

Río un poco y me vuelvo hacia Demogorgón, Hylla aprovecha para apartar mi dedo y me golpea la cara, caigo boca arriba y ella se hinca encima de mí, comienza a golpearme la cara y de la palma de mi mano saco una gruesa aguja negra que atraviesa su cuello y la duerme.

Me levanto quitándomela de encima y Saurom se vuelve hacia mí.

—No está muerta, ¿Verdad?—Me pregunta.

—Solo está inconsciente.—Le respondo.—Despertará dentro de un momento.

—No se suponía que eso sucediera.—Nos dice Demogorgón.—Ella debía hacerte explotar, tú debías asesinarla junto a este planeta y a tu patética orden.

—Como te dije antes, has fracasado. Tú nunca cumplirás tus objetivos.

—Bueno, el momento de la verdad llegará pronto, me supongo.—Deduce Demogorgón.—Claro que no ese momento de la verdad. Lo de quién es el villano está claro. Quieren salvar a la galaxia sin cambiarla.

—Al menos podemos diferenciar entre salvarla y destruirla.—Responde Ambicatus, Hylla despierta confundida y soba su frente.

—Esperaba que durara más inconsciente.—Murmura Opeth.

—No era necesario.—Respondo.—Quería tranquilizarla, no borrar su memoria.

—Listo.—Interrumpe Demogorgón y Hylla se pone en posición de ataque.—Ahora que la amazona conoce la verdad, que mi buen amigo Sunktum lo hiciera también sería bueno.

—Él ya no tiene que enterarse de nada.—Responde Hylla.

—Te equivocas. Tienes tres para hablar con él acerca de tu situación, o lo haré yo.

—¿Decirme qué?

—Nada importante, nada a lo que debas tener acceso.—Me responde Hylla con un tono frío.

—Uno.—Interrumpe Demogorgón.

—Él no se va a enterar.—Le responde Hylla.

—Dos.

—No voy a hablar.

—Que triste.—Comienza Demogorgón.—Resulta que ambos tuvieron una noche...

—De la cual me arrepiento.—Interrumpe Hylla.—Igual que las demás.

—Una noche en la que...

—¡Cállate!—Le grita Hylla a Demogorgón y se abalanza hacia él.

—¡No!—Grita Ambicatus.

Hylla atraviesa el abdomen de Demogorgón con su espada y ambos caen hacia la catedral.

—¡Hylla!—Grito y despliego mis alas, emprendo el vuelo y bajo lo más rápido que puedo, veo que Hylla está empujando a Demogorgón hacia una muerte segura... pero para ella.

Acelero lo más que puedo y entro en velocidad luz, tomo a Hylla y la dejo con cuidado en el suelo mientras Demogorgón se estampa con el suelo. Mis hermanos bajan y me vuelvo hacia Hylla.

—Nunca vuelvas a hacer eso.—Le digo y me vuelvo hacia mis hermanos.—Vamos al punto de supremacía.

Reunimos a todos los altos generales de la orden y a Satán, cargo a Demogorgón del hombro derecho y Saurom me ayuda con el izquierdo, un portal se abre y lo atravesamos para llegar a una estructura metálica que rodea el centro de la galaxia.

—Quiero creer que este es el punto de supremacía.—Me dice Azazyel.

—Estás en lo correcto.—Nos trasladamos por los pasillos hacia el tope de la estructura y encontramos una puerta que pide siete manos para ser abierta.—¿Aquí qué?

—Pasen, por favor.—Pide Ambicatus.

—No han respondido a mi pregunta.

—Aquí decidiremos el destino de Demogorgón.

Poder y Gloria #3 - El JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora