Pasión de Gavilanes

Capítulo 1

N/A: ¡Hola a todos! Esta historia es completamente distinta a todo lo que habéis leído. Nada más y nada menos que sobre PASIÓN DE GAVILANES, mi telenovela favorita, mi infancia y mi adolescencia ha estado acompañada de esta historia y sus personajes. Podréis observar que no utilizo el idioma, es decir, Español Latinoamericano, algunas palabras sí pero el resto he decidido ponerlo en castellano más que nada porque no quiero meter la pata. ¡Espero que os guste! P.D: Es la continuación, tras el secuestro de Juan y Gabriela.

La ceremonia transcurre sin ningún problema, nadie teme por sus vidas, todos los asistentes a esa hermosa boda son felices y se alegran por los novios.

- ¡Vivan los novios!- exclaman al mismo tiempo que lanzan el arroz, Ruth se encarga de inmortalizar ese momento con su cámara, ya hizo lo mismo en la boda de Norma y Juan.

Los invitados cogen sus coches para dirigirse a la hacienda de los Reyes, ya que allí está todo dispuesto para cenar, para bailar, en resumen...para la diversión.

- Amigos, familiares, tanto mi esposa como yo estamos muy ilusionados por acompañarnos en este gran día, brindo por Sarita y por todos ustedes, ¡Salud!- Franco brinda con la copa de su mujer, con sus hermanos y por último, con Gabriela que no ha dejado de sonreír desde que vio cómo su hija pequeña salió de la habitación vestida de novia.

- Sara, te quiero muchísimo, de verdad que os deseo lo mejor.- la novia no quiere llorar más pero es inevitable, después de todo lo sucedido con el secuestro de su mamá y Juan...esto es casi un milagro.

- Yo también te quiero mamá.

Jimena y Óscar también se unen a las felicitaciones, Ruth aprovecha y hace una foto a las tres hermanas, radiantes ÿ preciosas; otra con Gabriela y Don Martín que se siente muy afortunado por la familia que tiene y la que se ha formado.

- ¿Y Juan David?- Juan observa a su pequeño de dos años, Eva y Dominga están jugando con él.- Si me disculpáis, me llevo a mi hijo para que salga en las fotos.

Las fotos son realmente estupendas, poco a poco los invitados van tomando asiento para degustar el menú que Óscar tuvo el placer de elegir para su hermano y su cuñada.

En una mesa, no muy alejados de los novios y los padrinos, están Leandro junto a su mamá, Leónidas, Benito, Ruth, Antonio y Eva.

- Es una pareja divina, cómo adoro a esos muchachos.- comenta Melissa sin apartar la mirada de la mesa de los novios.

- Mamá por Dios, te has vuelto a casar y ya estás echándole el guante a los jovencitos.- Leandro intenta regañarle pero es en vano, Melissa es así y nadie podrá cambiar su forma de ser.

- Está cena está riquísima, menos mal que al final accedí a acompañaros.- Benito se levanta para intentar repetir de todos los platos.

- Este gordo nunca entrará razón, luego va llorando porque no encuentra a nadie.

- Ay Leandro, deja de ser tan cruel con Benito, él es muy buena persona pero algo difícil, nadie es perfecto.

Antonio y Ruth pronto querrán casarse y Eva no puede sentirse más orgullosa por su hija, después del sufrimiento por tener que dársela a Raquel y Calixto (que Dios los tenga en su gloria) por fin disfruta de su pequeña.

Martín habla con su hija y con Jimena, al girar un momento la cabeza, se fija en una persona que le saca una tremenda sonrisa.

- ¡No me lo puedo creer! ¡Pero si es mi pichoncita pechugona!- La cantante, retirada por el nacimiento de su hijo, se acerca a la mesa.

- ¡Mi viejito adorado, mi terroncito de azúcar!- Gabriela no aprueba del todo la compañía de esa mujer pero a su padre le hace feliz y va a respetarlo.

- ¿Qué haces aquí? Pensé que no vendrías, acabas de ser madre.- Pepa le hace una señal a un hombre bastante conocido por la familia Elizondo.

- Te presento a  nuestro príncipe, Mateo Klauss Ronderos.- Don Martín coge al pequeño que está profundamente dormido.

- Este niño va a ser todo un hombretón, me alegro tanto por ti Pepita.- la pareja vuelve a sentarse para continuar con el postre.

Quintina y Dominga hacen un trabajo excepcional, tras servir el postre, podrán unirse a la fiesta.

Franco se ausenta durante unos minutos, entra a la casa y toca la puerta antes de que una persona le permita entrar.

- Rosario, ¿estás lista?- la cantante mira al novio desde el espejo, se gira y le dedica una sonrisa.- Franco...vaya...estás guapísimo.

- Gracias, tú también te ves muy linda.

Tanto Franco como Sarita quisieron agradecerle a Rosario el interceptar la bala que disparó Armando antes de morir. El rencor, los celos, la envidia...todo ha quedado atrás y ahora hasta son amigos; Sara ha ido alguna vez con ella de compras y le ha presentado a hombres adinerados de la región pero Rosario no está preparada para conocer a nadie.

- Franco yo...no sé cómo agradeceros todo lo que estáis haciendo por mí, después de los problemas que os he causado.- este abraza a su amiga.

- Nosotros te debemos la vida Rosario, lo mínimo que podemos hacer es esto, vas a cantar delante de personas importantes, también cuentas con Pepita que no dudará en acompañarte si es necesario, ya lo sabes.

- Vale.- la cantante se pone el gorro.- estoy lista.

- Voy a presentarte, suerte y tranquila, te apoyaremos.

El novio vuelve con el resto, besa los labios de su mujer antes de coger el micrófono, los músicos y un par de bailarinas del bar Alcalá ya están preparados.

- Damas y Caballeros, os prometí una noche repleta de sorpresas y para empezar, quiero presentar a una gran amiga, una cantante excepcional, con todos ustedes... ¡Rosario Montes!

La mujer aparece con un traje espléndido, todos aplauden y vitorean ya que el nombre de Rosario se ha vuelto bastante famoso.

- ¿Cómo están?- la respuesta está colmada de silbidos y aplausos, Don Martín es uno de los más ilusionados por la presencia de esa mujer, siempre le cayó bien, a pesar de su enemistad con los Reyes.

- Es un gusto poder estar aquí para acompañar a Franco y a Sara en este día tan especial para ellos, espero que sean muy pero que muy felices.- se gira para mirar a sus músicos.- ¡Música Maestro!

La música comienza a sonar, Franco coge la mano de Sarita y la lleva al centro para bailar, todos observan a los novios. Al poco tiempo se unen Juan, Norma, Jimena, Óscar, Don Martín y Gabriela.

Por primera vez, desde que terminaron todas las angustias, los Elizondo y los Reyes son completamente felices. Pepita y su novio se unen también, al igual que Melissa, Leónidas, Ruth y Antonio.

Benito se queda hablando con Eva, esta de vez en cuando echa un vistazo a su hija y al resto de la hermosa familia.