Capítulo 22

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Unos días más tarde...

Gabriela va de un lado para el otro, desde que Franco y Sarita le dijeron que celebrarían allí el bautizo de su nieta, no ha dejado de inspeccionar la Hacienda para que todo quede perfecto, y eso que para el gran día faltan todavía dos semanas.

- Querida hija, ¿no crees que estás exagerando un poco con la decoración?

Martín comienza a preocuparse por el estado de nervios de su hija, es cierto que tiene que ser un día para recordar, pero no es necesaria tanta parafernalia.

- Papá, tanto Franco como mi querida Sarita escogieron esta casa para celebrar el bautizo de su primogénita, es mi nieta, necesito que sea perfecto para ellos.

- No estarás intentando impresionar a nadie, ¿verdad? Porque sólo asistirán los amigos y familiares más cercanos.

- No es eso, pero...- Gabriela se detiene durante un momento, se percata de que nadie más está con la decoración.- sabes perfectamente que no asistí al bautizo de Juan David por mi odio hacia los Reyes, ahora tengo una oportunidad para enmendar las cosas; sé que puede parecer una tontería pero significa mucho para mí.

- sabes perfectamente que no asistí al bautizo de Juan David por mi odio hacia los Reyes, ahora tengo una oportunidad para enmendar las cosas; sé que puede parecer una tontería pero significa mucho para mí

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Don Martín acerca su silla de ruedas hacia su hija.- Gabriela, ocurrieron muchas cosas durante esa temporada de odio, recelo y rencor; afortunadamente todo eso quedó atrás y pudiste asistir al matrimonio de una de tus hijas. Te puedo asegurar que Franco y Sara no esperan nada excepcional, simplemente quieren disfrutar de ese día con nosotros. No te agobies.

Gabriela asiente con la cabeza, su papá tiene razón, ¿cómo ha podido perder la cabeza de esa manera? Lo más conveniente es pasar tiempo con su familia, es lo que más le importa ahora.

- Oye papá, ¿sabes algo más de Ruth? No he vuelto a tener noticias de su estancia en el hospital.

- Pues la recuperación es lenta pero según tengo entendido, se encuentra perfectamente. Ni los Reyes, ni Eva ni Antonio se han separado de ella; esa muchacha ganó una familia maravillosa.

El recuerdo de Doña Raquel y Calixto invade la mente de Gabriela, por culpa de Fernando y Dínora no pudo ir a su entierro, con todo lo del secuestro y lo que vino después...no ha podido acercarse al cementerio.

Martín se ha fijado en la dura expresión de su hija.- ¿y ahora qué ocurre?- pregunta él sin apartar la mirada.

- Voy a ir a hacer una visita, ¿quieres acompañarme?

En el hospital...

Ruth se encuentra rodeada de una profunda oscuridad, por mucho que avance, no consigue llegar a ningún sitio. De repente, los llantos de un bebé captan su atención.

La joven comienza a correr sin saber dónde acabará, los sollozos se escuchan cada vez más cerca pero sigue sin poder visualizar nada.

- No malgastes energía.- Ruth frena en seco, Libia está situada detrás de ella con algo en sus brazos.- de nada servirá que te agotes antes de tiempo.

- Es... ¿Es el bebé que estaba llorando? ¿Qué hace en tus brazos?

- Este bebé es más especial de lo que pueda parecer, no puedes volver a descuidarte; no tienes ni idea del futuro que le espera.

- ¿¡Se trata de mi bebé?! ¡¿Por qué lo tienes tú?!- Ruth desea acercarse y verlo pero Libia se aleja.- No puedes verlo, es demasiado pronto.- responde la presencia de la muchacha.

- ¿Qué has querido decir sobre su futuro? ¿Es una advertencia? ¿Va a pasarle algo malo?

- Lo siento pero es hora de que me marche.

- ¡Libia, espera!

- ¡LIBIA!- Ruth se despierta sudando y ante la atenta mirada de su madre. Eva no pregunta por el sueño, es más que evidente que le ha afectado a su hija.

- ¿Quieres hablar de ello?- Ruth no responde, sus manos acarician su vientre, ¿por qué Libia llevaba a su bebé? ¿Lo estaba protegiendo? ¿O es que piensa llevárselo? No, Libia no sería capaz de hacer algo así.

- No ha sido nada, ¿qué haces todavía aquí? Pensaba que ya era el turno de Antonio.

- Y así es, tu marido está fuera hablando con Leónidas, no se demorará mucho, ¿estás segura de que estás bien? Estás algo pálida.

- Los sueños con Libia me afectan más de lo que quiero admitir pero tranquila, se me pasará.

En la Hacienda de los Reyes...

Juan se está preparando para la próxima feria, quiere revisar a los caballos que serán los participantes para las diferentes categorías.

Sarita le ayuda con el entrenamiento y los cuidados, Jimena lleva a Martina en brazos, la pequeña se sorprende con todo lo que ocurre a su alrededor; incluso intenta aplaudir cuando el caballo se apoya sobre sus patas traseras.

Sarita le ayuda con el entrenamiento y los cuidados, Jimena lleva a Martina en brazos, la pequeña se sorprende con todo lo que ocurre a su alrededor; incluso intenta aplaudir cuando el caballo se apoya sobre sus patas traseras

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Norma se aproxima con Juan David, este adora ver a su padre y a su tía con los caballos, es algo que le fascina. Martina estira sus brazos al ver a Norma.

- ¡Hola princesa! ¡Cada día estás más linda!- Juan David pide ayuda a su tía Jimena para subirse a la valla y poder tener una mejor visión de los caballos.

- Oye Jimena, ¿cómo se encuentra Ruth? Con esto de tener limitaciones apenas he podido salir de la Hacienda.

- Va mejorando, de hecho, creo que Franco y Óscar iban a verla después de las reuniones; a la noche nos informarán.

Sarita cree que ya es hora de descansar, llevan varias semanas trabajando duro. Martina no duda en abalanzarse sobre su madre en cuanto la tiene cerca.

- Esta niña va a ser un terremoto, no para ni un solo segundo.- comenta Norma al ver la energía de su sobrina; la pequeña no tarda demasiado en quedarse dormida acurrucada en el pecho de su madre.

- Creo que ha sacado eso de su tía Jimena.- la aludida le saca la lengua a su hermana. Juan decide que es momento para que descanse el caballo, pero antes de llevarlo a los establos, se acerca a la valla y coge a su hijo para que lo acompañe.

- ¡Juan ten cuidado!- Norma no se queda tranquila hasta que ve a su hijo de nuevo en el suelo.

- ¡Juan ten cuidado!- Norma no se queda tranquila hasta que ve a su hijo de nuevo en el suelo

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Pasión de GavilanesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora