capitulo extra

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El resonante sonido del látigo golpeando la piel se hacía presente. Un peli-negro sujetaba y azotaba con todas sus fuerzas el látigo.

-este sonido es tan agradable-comento con una pequeña sonrisa.

-ya... basta-dijo-por favor-pidió la peli-morada.

-¿quieres que me detenga?-pregunto "inocentemente".

-s-sí, por favor-afirmo mirándolo a los ojos suplicantemente.

El chico esbozo una risilla burlona, la de ojo celeste lo miro confundida.

-¿te debo hacer recordar?-pregunto con cinismo-tú te divertías azotándome y golpeándome, ahora el que se divierte soy yo-dijo con una sonrisa macabra.

-¿n-no hay manera de que me perdones por lo que hice?-pregunto, en sus ojos de veía la esperanza de que dijera que sí.

-no-contesto.

-¿eh?-musito.

El oji-amarillo la tomo de las cadenas que el mismo había atado en el cuerpo de la chica, la jalo bruscamente y comenzó a incrustar cuchillos en el abdomen de la chica para después seguir con los muslos y los brazos. El muchacho la empujo a la esquina del cuarto.

La imagen de la peli-morada causara terror y espanto a cualquiera.

-tus órganos saliéndose de tu cuerpo, tu corazón palpitante, tu mentiroso rostro-dijo Derek con frialdad.

El cuerpo de la muchacha estaba lleno de heridas profundas, las cuales emanaban sangre, tenía costuras en algunas de sus lesiones, Derek no las había cosido por "amabilidad", solo lo había hecho porque luego se las arrancaba, las cortaduras que habían en su abdomen provocaban que a veces se saliera algún órgano, no hacía falta mencionar la cantidad de sangre que se encontraba en la habitación.

-¡¿por qué no me matas de una vez?!-exclamo la chica desde la esquina del cuarto.

-porque ya no sería divertido-respondió-al menos para mí-agregó con una pequeña risa.

La peli-morada comenzó a llorar, comenzaba a perder la esperanza en salir algún día de allí, algo muy irónico, ya que los demás niños pensaban igual.

-¿por qué lloras?-pregunto con tono frío Derek.

-¡solo quiero que dejes de lastimarme!-grito con lágrimas recorriendo sus mejillas.

El peli-negro se encontraba lavando los guantes de látex que estaban cubiertos de sangre.

-yo pedía lo mismo-dijo.

Después de unas horas torturando a Saya, Derek pregunto:

-¿qué te parece si te corto alguna extremidad?-la pregunta del oji-amarillo causo un escalofrío en la muchacha, ¿qué clase de pregunta era esa?

-¡n-no, por favor, no!-exclamo con terror y pánico.

El chico estaba algo dudoso de si cortar alguna extremidad.

[¿Y si mejor corto sus senos?]-se preguntó el muchacho.

El tomo un cuchillo y lo calentó en las ardientes llamas; pasó el objeto corto punzante cerca de la chica, para después incrustarlo directamente en los senos de ella.

-¡NO!-grito con dolor y lágrimas.

Derek corto ambos senos de una manera lenta y despiadada, adoraba escuchar las suplicas por parte de Saya, su venganza era perfecta.

El pecho de Saya expulsaba chorros de sangre, el terminaba de desgarrar la piel restante que quedaba colgando del cuerpo de ella.

-no tienes escapatoria, Saya-

Sangre Única - Miraculous - AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora