☆ 14 ☆

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Luego de haber dejado a Yoongi en su apartamento, Jimin regresó a su casa. La pequeña y tonta escena de los celos del mayor se repetía una y otra vez en su mente, y le hacía reír.

Mientras se sentaba frente al televisor a ver una película, Jimin se puso a pensar en Yoongi. A pesar de su actitud cerrada y tímida, más allá de sentirse confundido frente a sus tan cambiantes actitudes —las cuales, creyó, eran producto de las ganas que tenía de soltar todo lo que tenía para decir—, cada vez se sentía más y más cómodo a su lado. Sentía a Yoongi como si fuera su primer mejor amigo, uno de esos incondicionales que harían lo que fuera por ayudarte, por ejemplo, a armar frente al mundo entero una relación falsa. Ante aquella idea, sonrió, y no solo se puso feliz por ello, sino también porque recordó lo que había sucedido el pasado sábado junto a la mujer que lo había visitado.


La muchacha se encontraba sentada a horcajadas de Jimin. Lo miraba con deseo y diversión en sus ojos. Después de todo, había ido a visitarlo, pues lo había conocido en una fiesta en la que no había logrado acercarse a él como quería. De manera seductora, ella mordió su labio inferior y mostró una pícara sonrisa al ver al menor cortar la llamada telefónica. Luego, acortó la distancia entre los dos y besó con desespero los labios ajenos. Cuando bajó hasta su cuello, Jimin se quejó con un gruñido.


—Extrañaba esto.

—¿E--extrañar? —Alzó una ceja el cantante.

—¿No lo recuerdas? —se separó y lo miró a los ojos—. Hicimos un par de cosas cuando nos vimos en el club nocturno, la otra vez.

—Ah...


Pero no lo recordaba. Supuso que había bebido mucho alcohol ese día.


—Si lo recuerdas o no... —besó rápidamente sus labios—, eso no me interesa, cariño.


Nuevamente, la joven volvió a enfocarse en su cuello. Jimin no supo por qué, pero no podía estar atento a ella. Estaba pensando en Yoongi, quien lo había llamado ya dos veces. Estaba en una relación con él, aunque fuera falsa, y no debía estar con cualquiera, aunque así lo quisiera. Además, se sentía culpable. Sabía que el mayor no lo llamaría por estupideces, pero él le había cortado la llamada.


—Oye, para.

—¿Eh?

—No puedo hacer esto.


La chica carraspeó y se bajó de encima de sus piernas para sentarse a su lado. Él despeinó sus propios cabellos.


—¿Qué pasa?

—Yoongi.

—¿Quién es?

—No importa.

—Es tu novio, ¿verdad? ¿Era cierto? ¿Realmente están saliendo?

—Sí.

—Bueno, pararé, si quieres, pero tienes que saber que ya le has sido infiel. El que lo haga no lo cambiará. Lo sabes, ¿no?

—Sí.

—¿Quieres que me vaya?

—Por favor.

At the Top of my Lists [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora