At the Top of my Lists [Yoonmin] ©

☆ 26 ☆

Jimin se encontraba en el dulce mundo de los sueños. Y no, estos ya no eran escenarios en donde él se encontraba rodeado de música fuerte, alcohol y gente alocada. Con él solo estaba Yoongi. Incluso en su inconsciente, el joven pensaba que era increíble el hecho de que el mayor se hubiera vuelto tan importante e indispensable para él. Si miraba hacia atrás, ni siquiera se habría imaginado que podría estar en una relación, mucho menos con un chico tan dulce y tímido... en algunas ocasiones.

Aún dormido, Jimin se dio vuelta y pasó su mano por la parte de la cama en la cual estaba acostado Yoongi. Quiso abrazarlo, pero su mano solo tocó un espacio vacío. De un momento a otro, al haberse dado cuenta de ello, despertó inmediatamente y notó que estaba solo. Intentó llamarlo, pero no hubo respuesta. Curioso, se puso a buscar por cada rincón de la casa, y lo halló en donde menos quería hacerlo: el clóset de sus cosas.

—¿Qué haces con eso, Yoongi?

El pelinegro se sobresaltó a tal punto, que casi dejó caer la caja que tenía en sus manos junto a todo su contenido.

—Y--yo e--escuché un ruido, y--y--

—No me mientas.

—No podía dormir.

—¿Y eso qué?

—¿Qué tienes para decirme? —frunció sus cejas—. Tú revisas mi apartamento siempre.

—Y tú puedes hacer lo mismo aquí, pero no en este lugar. Es prohibido, no me gusta.

—Pues... yo quiero saber qué hay aquí. —Abrazó la caja contra su pecho.

—Qué malo eres. Si me pidieras que no tocara algo en tu casa, lo cumpliría. Haz lo mismo, por favor.

—No me haces caso, ni aunque te lo diga mil veces, eso está comprobado, ¿por qué tendría que hacerlo yo?

—Yoongi, por favor...

El pelinegro miró a los pequeños y suplicantes ojos del cantante y suspiró. Parecía que de verdad temía que él pudiera ver lo que intentaba esconder dentro de aquel clóset, más precisamente, dentro de la caja que tenía en sus manos. Tras haberla mirado durante un par de segundos, volvió a verlo.

—No entiendo. ¿Qué hay aquí? ¿Por qué no puedo saber?

Jimin, sin decir nada, invitó al mayor a acompañarlo hacia el comedor; este último se puso de pie, lo siguió y apoyó la caja sobre la mesa. Después, tomó asiento junto a su novio en una de las sillas.

—Estás a punto de saber cosas que nadie sabe, y por las cuales hoy soy quien soy y hago lo que hago.

—Está bien.

—No debes decirle a nadie sobre esto. Es algo de lo que me siento muy avergonzado... no solo por mi pasado, sino por mi presente.

—Puedes confiar en mí, no te preocupes.

—¿Recuerdas a Rick?

—Sí, ¿qué pasa con él?

Jimin sacó una foto de adentro de la caja. En ella, había unos cuantos niños con el mismo uniforme de escuela. Él señaló a uno de ellos.

—Es él.

Yoongi tomó la fotografía entre sus manos y frunció sus cejas.