At the Top of my Lists [Yoonmin] ©

☆ 35 ☆

Era casi el mediodía y, aunque a Jimin le agradaba levantarse tarde, ese día no lo había hecho. Se había despertado temprano, se había preparado junto a Yoongi, había desayunado junto a él y, después de haberse asegurado de que todo estaba listo, se subió con su pareja a su auto. El joven conducía por las calles de Seúl hacia la compañía discográfica. Yoongi iba en el asiento del copiloto.

De pronto, el celular de Jimin sonó por vigésima vez en el trayecto. Molesto por eso, bufó y frunció el ceño.

—Hazme el favor de tirarlo por la ventana.

—¿Por qué? ¿Quién es?

—¡Jungkook y sus memes! Dijo que tenía unos muy buenos, que me los enviaría, pero me está pasando toda la carpeta. Creo que tiene miles.

—Ah, ¿a ti también te los envía? —sonrió—. Le agradas, entonces.

—Claro que le agrado, ¿a quién no?

—Me preocupa con cuánta frecuencia cambias tanto de personalidad, Park Jimin.

—No seas tonto. Oye, ¿por qué quieres que vayamos a la compañía?

—Allí está mi sorpresa.

—¿No pudiste dejarla en un lugar al que sí quisiera ir?

—¿No podrías dejar de ser un chico caprichoso?

Silencio. Jimin miró de reojo a Yoongi, e hizo un puchero.

—Yoongi, cariño, ¿no podrías volver a ser aquel tímido osito de peluche que no se atrevía a decir todo lo que pensaba?

—No.

El menor gruñó por lo bajo y volvió a concentrarse en el camino. Yoongi le restó importancia. Sabía que su molestia no era nada serio. Y, al haberle restado importancia al asunto, prestó más atención a su alrededor y notó que algo faltaba.

—¿Y Tan?

—Le di vacaciones.

Yoongi abrió bien grandes sus ojos. Por un momento, olvidó cómo respirar.

—¿¡Vacaciones!?

—Sí, creo que las merecía.

—¿Lo crees?

—¡Bien, las merecía! Él estaba conmigo cuando decidí huir hacia Busan, y estaba a punto de llevarme, pero le dije que descansara y que fuera hasta su casa. De alguna manera, no quería. Él pensaba que podrían atacarme algunos fanáticos al verme solo, pero no pasó.

—¿Y le diste un aumento?

—¿Qué te piensas que soy? ¿Un banco?

Tras varios segundos sin decir nada, Jimin se carcajeó.

—Se lo di. Se veía más que contento.

—Por supuesto.

—Y también le pedí disculpas por haberlo tratado mal durante todo este tiempo.

Yoongi arrugó su nariz.

—¿Consumiste drogas?