At the Top of my Lists [Yoonmin] ©

☆ 34 ☆

Jungkook arregló bien su cabello y su ropa, chequeó cómo se veía su cara con la ayuda de la cámara frontal de su celular y volvió a arreglarse. Quería asegurarse de que se veía bien. Había llegado temprano al café, pues había algo que quería hacer. Mientras aguardaba a que llegara el momento, se sentó en una de las mesas. 

Taehyung llegó poco después. Ya estaba acostumbrado a ver que Jungkook era el primero en llegar, por lo que no notó nada distinto. Estaba tan acostumbrado a esa rutina, que ya podía anticipar fácilmente lo que pasaría a continuación: tras haber madrugado para poder llegar primero y robar uno de los pastelitos que Jungkook jamás le dejaba agarrar, comenzarían la primera pelea de la mañana. No obstante, lo que el muchacho no sabía era que esa mañana sería distinta.

—Buenos días, hyung —lo saludó el más joven.

—¿Hyung? —preguntó más que extrañado, y detuvo sus pasos antes de que pudiera seguir y meterse a la sala de descansos.

—Sí, bueno... eres mayor, ¿verdad?

—Lo soy... —frunció sus cejas—. ¿A qué juegas?

—A nada, ¿por qué?

—Estás extraño...

—Claro que no. ¡Oh! ¡Casi lo olvido!

Jungkook, de pronto, se paró y corrió hacia la parte de atrás del mostrador. Una vez que agarró las cosas que había preparado allí, regresó a la mesa en la que estaba con una bandeja en sus manos; esta tenía en ella el café favorito de Taehyung —el café helado con chocolate y jarabe de avellanas—, junto con uno de esos pastelitos que siempre había querido probar.

Más que sorprendido y descolocado por la actitud del menor, Taehyung lo miró de manera sospechosa.

—¿Qué le hiciste a Jungkook? ¡Dime ahora!

—¿Así reaccionarías si alguien se mete conmigo? Lloraré de la emoción.

—En serio, ¿qué significa todo esto? —se sentó a la mesa, frente a él.

—Significa que quiero que tengas tu desayuno favorito, y que quiero ser lindo contigo. —Se encogió de hombros.

—Ese repentino cambio me asusta.

—No tienes por qué temer, solo he dejado de ser un idiota.

—Oh...

—¿Notas... algo diferente en mí?

Taehyung, al haber escuchado su pregunta, miró a Jungkook con los ojos entrecerrados, intentando buscar algo. Lamentablemente, a decir verdad, estaba más concentrado en el delicioso sabor del chocolate del postre que el menor le había dado, que en la pregunta en sí. Sin embargo, sabía que debía contestar, e hizo un esfuerzo en notar qué era lo que había cambiado.

—Hay algo raro con tu cabello.

—¿Raro?

—Sí, no se ve igual que otras veces. ¿Cambiaste el color?

—Sí, en parte, acertaste. Lo aclaré un poco.

—Ahora que lo veo, sí.

—¿Cómo se ve?

—Delicioso.

—¿¡Qué!?

—¿¡Eh!? ¡¡Hablaba del café!!

—Sí, seguramente... —Suspiró.