Caos fraternal

20. Fernanda & Gabriel

FERNANDA

Soy Fernanda, tengo dieciocho años cumplidos hace tres meses.

Nací aquí, en esta ciudad, siempre he vivido aquí, pero he tenido algunos cambios de hogar. Soy la mayor de una hermana preadolescente y un hermano aun en su etapa de niño.

Mis papás se conocieron en un café, cada quién estaba haciendo un proyecto como parte de su examen final en la universidad, ambos estaban tan atareados y desesperados, pero según cuenta mamá, papá la vio frustrada y se ofreció a ayudarle, pues ambos tenían conocimientos en la misma disciplina, se ayudaron mutuamente, quedando tan satisfechos con el resultado final que acordaron volver al café cada vez que necesitaran ayuda. Así poco a poco fueron conociéndose hasta formar la familia que hoy somos.

En la universidad estoy llevando una carrera complicada; contabilidad, la misma que estudiaron mis padres. Entré ahí esperando correr con la misma suerte que mis padres, o no, pero mi suerte estaba en otro lado, con los de programación...

Es divertido pensar en Gabriel.

Refiriéndome a que, es gracioso él, su forma de ser, siempre tan divertido, viéndole lo positivo a todo, me atrapa completamente enlazándome con un estado infinito de felicidad.

Gabriel es hiperactivo, pero solo cuando no tiene sueño, cosa que rara vez ocurre en la mañana durante las clases.

Nos hablamos como si fuéramos los protagonistas de una novela clásica: "Oh mi querido rey, ¿cómo has amanecido hoy?", "mi amada doncella, ¿desea algo en especial?", esas son algunas de las cosas que decimos bromeando, pero no quiero que sea más una broma, quiero que sea real.

El día de hoy nos veremos todos en casa de Sofía para ver cómo está José. Iremos solo a estar con él para mostrarle que tiene todo nuestro apoyo y que lo vamos a ayudar a salir de ese problema que tiene.

Mamá me lleva a casa de Sofía. Todos nos pusimos de acuerdo para llegar juntos y que tuviera una mayor sorpresa José.

Al llegar a nuestro destino, me bajo del automóvil, despidiéndome antes de mamá con un beso en su mejilla.

En la entrada de la casa, están Javier, Gabriel y Sofía. Me parece extraño que no estén Daniel, Natalia ni Emmanuel.

Al perder de vista el coche de mamá, abrazo fuertemente a Gabriel, aferrándome a su cintura y dejando que me abrace ligeramente.

-¿Alguien sabe dónde están los demás? –Pregunta Sofía al sentirse incómoda.

-¿No les avisaste que vinieran? –Contesta Gabriel.

-Sí, pero solo recibieron el mensaje y ya no contestaron.

-Oh, vaya, ¿entramos ya?

-Vamos.

Entramos los cuatro a la casa de Sofía, saludamos cordialmente a su madre que se encuentra almorzando sobre la cocineta.

-Es la última habitación. –Responde, tapándose la boca para no ser vista alimentándose.

Continuamos llegando hasta llegar a la habitación donde está David cuidando de José.

-¿Alguien sabe por qué David se ofreció a cuidar a José? –Pregunta Javier.

-Tal vez es gay y le gusta José. –Burla Gabriel.

-No lo creo, David no parece ser de esos tipos. –Ablanda Sofía.

Javier, Gabriel y yo la miramos irónicamente. Digo, la vestimenta de David a veces no suele ser la más masculina, pero no debemos juzgarlo solo por como viste.