21. ¿Somos amigos?

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SARA

Oh, vaya.

Qué lindos se ven todos conviviendo en armonía y tranquilidad. Sería una lástima que alguien fuera capaz de controlar su mente los interrumpiera y ocasionara una masacre entre todos.

Vamos a poner manos a la obra.

¿Cómo comenzar una masacre?

Podría hacer que todos vayan a mi casa y ahí hagan todo lo que tienen qué hacer, sí, me parece correcto. Debo hacerlo antes porque Daniel puede aparecer de repente y echar a perder mis planes.

Empezaré por encender las marcas en sus pechos en un tono color, hmm, ¡morado!

-Oigan, ¿qué les parece si vamos a casa de Sara? –Hago decir a David.

-¿A qué quieres que vayamos? –Responde Gabriel haciendo sonar estúpido a David.

-Porque quiero ir, ¿algún problema? –Já.

-Sí, no creo que sea conveniente ir a esa casa.

-¿Por qué nunca hacemos lo que yo digo? –Se levanta de su asiento-. Siempre hacemos lo que tú o Daniel dicen, ¿por qué no hacerme caso?

-Porque tus ideas son estúpidas que solo benefician a un milenial como tú.

-¡Ey! Calmados, aquí respetamos las decisiones de todos, tranquilícense. –Intenta calmar José.

-¡Wow! Un par de homosexuales tratando de calmarme. –Qué bueno es insultando.

-¡Se calman, ya! –Se mete a la pelea Sofía.

-Habló la soltera. –Uh, pobre Sofía.

-Ya cálmense todos, vamos a obedecer a las indicaciones de David aunque sea una vez. –Ordena Javier.

-¿Por qué tenemos que hacerlo? –Esto está fuera de control.

-Porque seguramente esto lo está haciendo Sara, ¿ya viste tu pecho? –Rayos, me descubrieron.

-Cierto, creo que es verdad lo que dices. –Habla Gabriel-. Lo siento, vamos a casa de Sara, si quieres. –Concluye.

Todos salen de casa de Sofía y se suben al vehículo de José, manejando David. Ayudan a subir a José al automóvil, sentándolo con cuidado y guardando la silla de ruedas en la cajuela.

Emmanuel no está muerto, fue detenido por un amante de Ale justo cuando estaba a punto de saltar del edificio, por lo que lo hago ir hacia mi casa, también, para que sea parte de la masacre que estoy organizando.

En este momento, Daniel está saliendo de su casa para venir a casa de Sofía. No debo dejar que se junte con los demás, he perdido fuerza para poder controlar a todos al mismo tiempo y justo en este instante, no puedo usar mis poderes sobre él, es peligroso que se haya desaparecido de repente, no dudo de sus planes.

Me apoderé del cuerpo de Sara, también de sus pensamientos que quedaron guardados en su cerebro después de que murió. Sé cómo piensa, sé lo que ella sabía de Daniel y sé que, es difícil poder adivinar lo que hará. Hay momentos en los que es totalmente predecible, pero la mayoría de las veces, no lo es, ni para Natalia, ni para sus amigos.

Quiero que sea el último sobreviviente, simplemente para sentir el placer y la belleza de vengar la muerte de Sara, quiero que alguien pague por ello, para eso existimos los demonios, tomar venganza es nuestro único objetivo aquí. Una vez hecho esto, podré marcharme de nuevo al infinito con la gloria de haber propiciado la paz del descanso de Sara.

Caos fraternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora