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No estaba para nada preparado.
Miró nervioso hacia su reflejo, suspiró.
—¿Nervioso?
—Acabo de pensarlo, sí, bastante.
Haru rió divertida y Tsuna sólo intentó alisar las inexistentes arrugas de su traje.
Era el día... El día en que su relación daría un paso más y no sólo sería algo pasajero.
Estarían atados el uno al otro hasta que la muerte los separe y, rezaba, la muerte no les llegaría pronto.
Escuchó un auto estacionarse, miró nerviosísimo a Haru y la castaña sólo siguió arreglando su cabello mientras Chrome seguía acomodando los últimos detalles de sus vestidos.
—¿Ya nos vamos?
—Falta poco.
—Haru, no quiero hacer esto.
Miura por fin le devolvió la mirada con el ceño fruncido.
—¿No amas a Hibari?
—Lo amo.
—¿Quieres casarte con él?
—Definitivamente sí.
—¿Entonces...?
—Tengo miedo, mi intuición...
—Es paranoia, no te preocupes —se acercó y besó sus mejillas—. Todo saldrá bien, serán felices para siempre y no volverán a meterme en líos hasta sus bodas de plata y oro.
La guardiana en la estancia asintió totalmente de acuerdo y Sawada decidió hacerles caso.
Sin embargo su intuición siguió alertándole.
Cuando estuvieron listos, Ryohei apareció en la habitación anunciando que era la hora y Tsuna volvió a tener un ataque de pánico.
Estuvieron media hora insistiendo en que todo saldría bien y finalmente lograron meterle en el coche que les llevaría a la mansión Vongola.
La boda por civil había sido alrededor de dos días atrás y harían la celebración oficial en el jardín que tantos años Nono había cuidado en su honor, Tsunayoshi y su pareja sentían que así podrían estar cerca de él en ese importante día...
Coyote lloró cuando le explicaron eso, Xanxus sonrió orgulloso y Squalo bufó con una media sonrisa.
Estaban tan emocionales...
La ceremonia pasó sin contratiempos más allá que un ataque de lágrimas por parte de Nana y una amenaza del orgulloso pad... Tutor del castaño dedicado al, ahora, esposo de este.
Todo iba bien en la celebración, hasta que eso sucedió.
Tsuna estaba con Squalo cuando empezó a sentirse mal, Xanxus no tardó en llegar junto a ellos completamente preocupado y seguido a eso Verde se acercó alterado por ver la sangre que empezaba a correr manchando el traje del espadachín.
La boda se convirtió en desastre en un abrir y cerrar de ojos, Superbi estaba alterado y preocupado... Sentía un dolor horrible en su abdomen y temió por su hijo.
Llamar a los médicos era un sinsentido siendo que el ex arcobaleno del rayo era el único que entendía cómo tratar con la situación y ni siquiera él, con su infinita inteligencia, pudo evitar aquel desastre...
Squalo y Xanxus... Perdieron a sí hijo en la boda de Tsuna...
Abrió los ojos asustando y no tardó en golpear a Hibari en su camino fuera de la cama.
Kyōya gimió adolorido mientras tomaba su estómago recién aplastado y miró la hora.
«Cuatro de la mañana y ya ha empezado a delirar...»
Desde donde estaba podía escuchar como su cielo marcaba un número, tiraba el teléfono y volvía a marcar para finalizar todo con un grito de horror.
—¡¿Cómo está mi hija?!
No preguntaría... Sabía que Tsuna tenía muchos delirios y uno de ellos era el sentirse miembro de la familia Squalo-Xanxus.
Aquello era común desde que vio vomitar a la lluvia...
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Kyo kara mao.
Yuufram... Es todo lo que diré xd
