Cuando este volteo a verme, pude ver sus ojos rojizos, y volvi a pensar en lo de los vampiros.
—Sed...— trato de tomar mi brazo. Pero uno de los jóvenes de negro me jalo antes de que pudiera tomarme. Me sacaron de inmediato de aquella habitación. Me encontraba demasiado confundida. El señor Park salió.
—Muchas gracias por tus servicios prestados por el día de hoy...
Escuche un fuerte ruido adentro, aquel sujeto se habia vuelto loco y empezó a atacar a los jóvenes de negro. Uno de ellos protejio a la joven que ayude. Y los otros dos intentaban detenerlo. Iba a abrir la puerta, pero el señor Park me lo impidió.
—Es peligroso...
—Alguien debe de detener a ese niño mimado...
Abri la puerta y entre. Le di una bofetada a aquel joven y pude ver como este se tranquilizo.
—Au...
Sin querer sonrei un poco, ya que fue divertido, aunque a él no le hizo mucha gracia.
—¿Eso te divierte?
—Comportate como gente, tonto...
—¿Cómo gente?
—Señorita Kim. — el señor Park me saco de nuevo de la enfermeria y me llevo a otra habitación, la cual parecía ser su oficina.
—¿Usted quien es?
—Soy el director de esta preparatoria.
—¿Preparatoria?
—Usted acaba de salvar la vida de dos de nuestros estudiantes.
—Ya veo...
—Y quiero ofrecerle un trabajo aquí.
—¿Un trabajo?
—Por sus servicios prestados por el día de hoy, este es su pago. — tiro unas monedas sobre la mesa, pero al acercarme me di cuenta de que eran unas monedas de oro.
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—¿Son falsas no? — pregunte al tomar una de ellas.
—Puede llevarlas al mundo humano y comprobar que son autenticas.
