El auto se estaciono en la puerta de mi casa, y no se fueron hasta que ingrese a esta. Deje la mochila en el piso y me tire al sofa.
—Pero que día...
Creo que necesito una siesta. Pero en eso recordé, que solo tenia dos días antes de que ellos volvieran por mi, el jueves se estaba acabando, asi que solo tendría viernes y sábado, ya que el domingo ellos vendrán por mi. Corri en busca de mi laptop, a buscar en cuanto estaba valorizado aquellas monedas de oro y si habría alguna forma de poder venderlas aquí en Seul, lugares y algunos consejos por si es que pretenden estafarme.
—Bueno...
Esa noche no dormi para nada, empece a empacar una pequeña maleta (la única que tenia, ya que nunca he salido del país en un avión, pero si he ido hace años atrás de paseo con mi madre al interior de Corea.
—Esto no...— empece a clasificar la ropa que debía de llevar y la que no. Útiles básicos, hice una lista de algunas cosas que debía de comprar. Y algunas cosas pendientes como.
*Vender las monedas de oro
*Pagar los meses de hospitalización de mamá
*Informa a la universidad que no podria seguir estudiando
*Comprar útiles básicos (lista)
*Investigar en internet sobre algunas criaturas mágicas
*Despedirme de mamá
—Bueno, tengo mucho que hacer y poco tiempo.
Limpie lo que pude la casa, ya que si me iria un mes, debía de dejarla limpia. Termine de hacer mi maleta, las cosas que faltaban comprar de la lista las pondría en un bolso aparte y solo tendría que llevar mi mochila.
Según internet, lo que suelen pagar por gramo de oro es dependiendo del lugar y del tiempo de oro.
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Busque en Google Maps, lugares en donde podria vender las monedas de oro, solo venderia tres y la cuarta se quedaría en casa, oculta por si ocurre alguna emergencia.
Mire el reloj y ya estaban por ser las cinco de la mañana. Me cambie de ropa y salí de casa, rumbo a vender las monedas de oro.
—¿Cuánto valdría esto? — le pregunte a una joven, primero le mostre una monera. Tenia mis dudas y miedos.
—¿Es autentica?
—Me dijeron que si...
—¿Segura? — parecía no confiar en mi.
—¿Podria decírmelo usted?
—Llamare a la propietaria de la tienda.
Tardo unos cuantos minutos pero en eso vi la puerta abrirse y una señora, ya de edad salio, me quito la moneda de la mano y la observo de cerca con una pequeña lupa y luego se la acerco a la boca y la mordio.
—¿Qué hace? — pregunte.
—Es autentica...
—¿Desea venderla? — pregunto la asistenta de la señora.
—¿Cuánto valdría?
—Es de 24K, por favor Jenny pesalo en la balanza, yo suelo pagar 40$ por gramo. No doy más...
—Señora...
—¿Si?
—Esta tiene 25 gramos.
—¡¿Qué?!
Por suerte la señora tenia palabra y fue honesta conmigo, me pago un total de mil dólares por cada moneda. Sali con algo de miedo ya que nunca en mi vida he cargado con tanto dinero.
Corri hacia el hospital y pague los meses que se encontraba hospitalizada y las medicinas.
—¿Cuándo podrían ingresarla a sala de operación?
—Tenemos una vacante para dentro de 15 dias y otra para dentro de 32 dias.
Perfecto, este primer mes que trabajare era de 31 dias, asi que vendría en mi primer fin de semana libre.
—Ok.
—Este es una cotización de lo aproximado de la operación.
—¿Debo cancelarla todo o como es el proceso?
—Debe dejar un seguro del 100% y si en la cirugía sale algún imprevisto, debe firmar este pagare para que se acerque a pagar cuando ya haya terminado la operación. Esta cotización no cubre los futuros exámenes que se realicen de la operación.
