8 - "Dulce"

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Jimin despertó. Se estiró antes de abrir los ojos, y permaneció acostado durante unos quince minutos. No estaba seguro de querer levantarse. A decir verdad, tenía miedo de toparse con Yoongi. Había actuado distante desde la noche después del recital, de la cual ya habían pasado dos días.

Primero, Yoongi se había ido a la mañana, sin siquiera haber terminado el desayuno que él le había preparado. Había regresado por la tarde, pero había vuelto a salir para regresar al anochecer. Al día siguiente, sólo había salido de su cuarto para satisfacer sus necesidades fisiológicas, pero no más que eso.

De nuevo, Jimin creyó que era por su culpa.

Sin embargo, intentó hacerle caso al profesional que había estado viendo, quien le aconsejaba tratar de enfocarse en otras cosas y dejar de creer que era un problema para los demás, porque los otros podían no estar evitándolo; porque cada persona tiene su propia vida, todos tienen sus cosas. El hecho de que se enfocaran más en otros asuntos que en él, no significaba que no lo quisieran alrededor. Pero no funcionó. Al menos, no por mucho tiempo. Él conocía a Yoongi. Sabía lo que hacía, y también sabía que desde aquella escena se habían distanciado. Él seguía creyendo ser el culpable, incluso cuando el mayor había dado el primer paso.

Jimin se sentó en la cama y suspiró. Giró su cuerpo y calzó sus pies dentro de sus pantuflas. Se paró y abrió las cortinas. Retrocedió unos pasos para irse, pero notó algo diferente en el cuarto. Había algo en su ventana. Era un papel, el cual estaba pegado del lado de afuera, pero que se podía leer desde adentro. Se acercó un poco más con sus brazos cruzados, y leyó lo que estaba escrito.

"Hay muchas cosas que la gente se pregunta, dudas que parecen no tener una respuesta. Algunos se preguntan por qué dormimos de noche y nos despertamos de día, y no al revés; si vino la gallina antes que el huevo, si existe una fuerza superior que pueda ayudarnos al recitar nuestras plegarias.

Sin embargo, mi pregunta es diferente:

¿Es posible que existas? Porque eres bello. Eres demasiado bueno para este mundo.

Dicen que no existe la perfección, pero tú, Jimin,eres perfecto."

Al terminar de leer aquella nota, sus ojos se llenaron de lágrimas, las cuales cayeron por sus mejillas, empapándolas.


De pronto, la puerta de su habitación se abrió. Yoongi entró y caminó hacia su amigo.



—¡Buenos días, Jim--! ¿Qué tienes? —corrió hacia él— ¿Estás bien?



El menor sorbió por la nariz, y asintió con la cabeza.



—A mí no me parece. Dime ¿Qué pasó? ¿Alguien te molestó? ¿A quién debo golpear?


—A nadie —respondió con voz temblorosa—. Es... esa nota —señaló hacia la ventana.



Yoongi miró en la dirección que Jimin le había indicado, leyó el texto y sonrió. Corrió el vidrio y salió al balcón para agarrar el papel entre sus manos. Después, volvió a leerlo y se lo dio al menor.



—¡Vaya, vaya, vaya! ¡Mi Jiminnie tiene un admirador secreto!


Alone [Yoonmin] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora