Alone [Yoonmin] ©

35 - "Un mundo nuevo"

El apartamento se encontraba sumergido en un perfecto silencio. Ni siquiera los ronroneos de Peludo podían oírse, y tanto Yoongi como Jimin tenían sus ojos clavados en la pantalla de la láptop del menor.

—¿Qué hora es?

—Falta un minuto.

—Puede que esté mal el reloj. Actualiza.

—¡Dios, hyung! ¡Estás más nervioso que yo!

—¡Es que no sé bien qué gritar cuando vea que quedaste en tu carrera!

—Eso no lo sabemos.

—Ay, Jimin, ¿Otra vez?

—No estoy siendo negativo, estoy siendo realista. Pude haber entrado, pero pude haber sido rechazado. Están ambas posibilidades. El que yo sea bueno o no, es otra cosa. Las vacantes son para los mejores. Si yo no lo fui, entonces no apareceré en la lista.

—Sí, está bien, tienes razón... sin embargo, sé que lo harás.

—¡Ya son las doce!

—Actualiza.

—...

—...

—Hazlo tú —pidió con voz suave.

Yoongi rodó sus ojos y refrescó la página. Ambos vieron —o casi, ya que se habían cubierto los ojos— cómo el sitio de internet cargaba poco a poco hasta aparecer completamente, ya con la lista de los nuevos ingresantes a la carrera de danza.

—¿Quedé?

—No sé, ¿Por qué no miras?

—¿Por qué no miras tú?

—¡Jimin!

—Somos unos tontos —rió—. Miremos los dos y ya está.

Después de que, entre risas, hayan descubierto sus ojos, Yoongi abrazó al menor de costado, haciendo que su mejilla y la de él se chocaran.

Los ojos de Jimin recorrieron la lista de arriba hacia abajo, y un ligero toque de decepción apareció en ellos en cuanto no encontró su nombre. Bajó su cabeza.

—No lo hice...

—Jimin...

—No, está bien. Sabía que debí haberme esforzado más.

—Ey--

—Supongo que debo seguir practicando para entrar el año próx--

—¡Jimin! —exclamó.

—¿Qué?

—Aún hay otra página.

Con algunas esperanzas aún vivas por dentro, Jimin clickeó rápidamente sobre aquel número dos, que le mostraría la segunda parte de la lista. Nuevamente, buscó con su mirada y se detuvo a la mitad, quedando estático.

—Yoongi...

—¡JIMIN!

—¡HYUNG, ES MI NOMBRE! ¡ESTÁ AHÍ!

—¡LO SABÍA! ¡SABÍA QUE LO LOGRARÍAS, BEBÉ!

Yoongi tomó entre sus manos el rostro de Jimin, y besó sus labios con alegría.

—¡Estoy más que orgulloso de ti, Jiminnie!

—¡También yo!

Yoongi miró con atención al más chico, con una boba sonrisa. Sintió algo más que agradable en su pecho al haber escuchado sus palabras.