CAPITULO 19

2.2K 259 26
                                    


[Narra Leah]

Contemplaba en mi lecho como la mujer que me había traído a este mundo iba desgastando aquellos pilares que tenía en el rostro. Aquellos que alguna vez vi brillar más que el sol, más que las estrellas y la luna juntas.

Entre sus penurias ,el cansancio hizo que poco a poco fuera cerrando los ojos; no pude desaprovechar esa oportunidad y me acosté a su lado y mantenía mi mano al ras de su piel para dar esa vibra de un abrazo fraternal.

— Mamá es tan frustrante no poder siquiera abrazarte—mire una vez más su acongojado rostro y sentí un nudo en la garganta —¡Deja de sufrir de esta manera!. Tú no tienes la culpa de nada, mientras tu derramas tus plegarias sobre estas sabanas que me albergaron, las verdaderas culpables están disfrutando los placeres de la vida ¿No puedes hacer lo mismo?

No podía despegar mi mirada de ella, las horas eran como segundos a su lado. La mañana llego y aún no era suficiente.

—Antes de partir nuevamente de este mundo me voy a asegurar de que vuelvas a sonreír para poder mirarla desde el cielo ¿Ok? .Para eso ahora tengo que ocuparme de algunos asuntos pero volveré .Te amo mamá—susurré en su oído.

Con los primeros rayos de luz desaparecí.

Encontré a Tae Hyung durmiendo, parecía un niño abrigado con sus mantitas. Me acerque a él y deposite un beso en su frente. En eso me tomo del brazo haciendo que caiga en la cama y sin abrir los ojos me llevo hasta y su pecho y me acobijó en él.

—Tengo mucho sueño. Durmamos un poco más ¿Ok?— Dijo entre dormido.

—O-o-ok—lo abracé y también cerré los ojos.

—Al menos a ti si te puedo abrazar — pensé al estar así con él.

Fuimos a la universidad ya que Taetae tenía clases en la mañana.
Desde el fondo del salón no podía dejar de mirar hacia la puerta ,Bren no había llegado y esta era mi oportunidad para acercarme a ella. Además Tae Hyung estaba muy raro ,desde que habíamos despertado ni siquiera me había mirado, solo hablaba por lo bajo y por más que trataba de hablar con él, simplemente cortaba la conversación con la excusa que no podía hablar porque estaba en clase o porque se sentía muy cansado.


No llegaba a comprender lo que pasaba, pero tampoco estaba de ánimos para tratar de adivinar o cambiar un poco su estado de ánimo. Era mejor dejarlo ser, todas las personas en algún momento nos hemos sentido así, frustrados, cansados y sin ganas de abrir la boca, supongo que esa misma sensación nos había invadido a los dos al mismo tiempo.

Así fue como pasaron las horas, el timbre por fin había sonado y todos empezaban a salir. Impaciente me levante al ver que aún él seguía acomodando sus cosas.

—Tae Hyung antes de ir a tu ensayo, por favor acompáñame a ver a Bren, ella no me puede ver, pero a ti si—Dije.

—No puedo, si llego tarde los chicos estarán muy molestos...—siguió evitándome y camino hacia la puerta.

—No te lo había dicho pero encontré a mis padres y mi madre la está pasando muy mal por mi culpa, también recordé que era muy cercana a Bren y necesito encontrar más respuestas, necesito empezar a recordar todo y cambiar el futuro de mi madre—Respondí entre dientes, gire en mi eje para poder verlo y poder escuchar su réplica.

Su silencio quizás fue su contestación porque nada más vino de él.

—Pu-es bien, en-ton-ces encontra-re la for-ma —me sentía decepcionada, pues mi corazón seguía pidiendo su comprensión.

—¿No puedes dejarlo así?¿No crees que ya recordaste suficiente?

—¿Qué?—hubiera preferido no escuchar eso—definitivamente creo que hoy no está presente el Taetae que yo conozco. Hey ¡Tú! desconocido ¿Le puedes decir a Tae Hyung que regrese?—Al darme cuenta que su actitud no cambiaba me desvanecí de aquella ecuánime aula.

Aparecí en medio de la nada, todo lo que podía ver era arena y más arena, jamás había estado en un lugar así ,pero supongo que era el desierto.

—¿Necesitas ayuda Leah? —Escuche.

—Gabriel—Exclame sorprendida al verlo— ¿Qué hacemos acá?

—Hay algo que estás anhelando ahora mismo con todo el corazón ¿Verdad?

—Sí, pero es imposible

—Querida Leah creo que aún no aprendes, nada es imposible y ahora mismo lo comprobarás

Frente a mi apareció un pequeño lago, me acerque un poco más pero aun así no conseguía ver mi reflejo en el agua ¿Quería recordarme una vez más que soy un fantasma o qué?;entre mis vagos pensamientos jamás imagine presenciar el fenómeno que ahora mismo podía ser apreciado por mis propios ojos.

El agua se elevó y empezó a tomar distintas formas en el aire, parecía cambiar de posición con los pequeños soplos de viento. Pero repentinamente empezó a girar a mi alrededor y cayó de golpe a la laguna.

—¿Qué fue eso?—Pregunte maravillada.

—Eso no es nada, ahora mira hacia el agua—con mucho miedo hice lo que él me dijo y puede notar como poco a poco iba apareciendo mi reflejo en el agua.

—¿Cómo puede ser esto posible?—retrocedí de lo impresionada que estaba, empecé a tocar mis brazos ,mi rostro para apreciar sí todo era verdad.

—Es lo que querías ¿No?. Solo tienes poco tiempo, hasta que esto vuelva a la realidad , así que has lo que tengas que hacer

—Gracias , gracias en serio—conteste con una sonrisa en el rostro.

—No agradezcas que aún nada ha cambiado ,solo eres visible para cuatro personas y es lo menos que puedo hacer por ti. Necesitaras utilizar esas manos ¡A llegado la hora Leah! —desapareció apenas termino de completar su frase. La emoción era enorme que empecé a saltar y a jugar con la arena por algunos instantes pero luego recordé que contaba con poco tiempo.

Ahora estaba frente a una puerta, seguramente la de ella, con muchos nervios presione el timbre y a los segundos esta se abrió.
No había palabras para describir su expresión, era una mezcla de miedo, incredulidad, nerviosismo pero algo que muy en el fondo ya se lo esperaba.
Comenzó a retroceder y yo fui avanzando hasta ella con los ojos cristalizados y recordando cada una de sus facciones.

—Es bueno volver a verte Bren

—¡No te acerques!¡Lárgate!¡Lárgate!—Gritaba innumerables veces mientras agitaba su cabeza y cerraba los ojos.

—¿No estás feliz de verme? A-ami-ga

—¡Yo no soy tu amiga!—Su tono de voz cambio, puso sus manos en mis hombros y me llevo hasta la pared.

—No te preocupes no he venido a hacerte daño ,solo vengo a que me respondas algunas cosas y me iré. Solo dime ¿Por qué Bren?¿Por qué no me ayudaste cuando yo más te necesitaba ? —murmure con unas liberales lágrimas— ¿Por qué te comportas como si tú fueras la culpable? ¿Acaso lo eres?—Grite empujándola ,ella cayó al suelo y la fueron acompañando algunos ligeros sollozos.

—¡No me eches toda la culpa a mí!—chillo — porque la culpa fue dividida . Él también es culpable y tú no lo querías ver

—¡¿Quién él?!
—¡Él!—señalo hacia la puerta y al único que podía ver allí parado, era Tae Hyung.

--------------

Muchas ,muchas gracias por leer ¡Hasta la próxima!


STIGMA (TAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora