STIGMA (TAE)

CAPITULO 4

(Narra Tae)

Mis párpados se abrían lentamente mientras un fuerte dolor de cabeza, se apoderaba de mí. ¿Quizás fue un sueño? Si fue así, se sintió muy real sentí como si tocaba nubes o algodones de azucares.

Me incorporé en mi cama buscando respuestas a mis preguntas pero era inútil realmente me dolía la cabeza muchísimo.

-¿Habrá sido sólo un sueño?- Susurré.

-¿De qué hablas taetae? –Interfirió aquella chica desde el otro lado de la cama.

-Nada que te interese -

-Aiish, que genio! –Me miro de reojo y se levantó de la cama.

-¿Leah?-Llame a la chica.

-Dime –Respondió.

-¿Qué hacías en mi cama?-

-Lo siento es que no tenía donde dormir. No te preocupes no puedo hacerte nada, recuerda que soy un fantasma-

-Tonta- rechine los dientes, a lo que ella respondió alzando la mano-Espera, espera, tengo otra pregunta-Añadí.

-Habla antes que pula más tu cara pero con una motosierra-

¿Era buena idea preguntar sobre él supuesto beso que nos habíamos dado? ¿O si solo fue un sueño?

- Ehm, nada - tartamudee - Nada importante. Ya que serás "mi ángel" ¿Qué haremos ahora?-Trate de cambiar la conversación.

- Eso quiere decir que ya me aceptas -Leah desvío su mirada hacia la habitación que aún seguía en desastre total.

-Habla antes que me arrepienta de lo dicho-

-- Bueno, primero que nada "Conocernos" no crees "-Con sus dedos empezó a formar comillas.

- ¿Por qué esto? -Con mis manos hice las muestras de las comas.

- Eres muy malcriado, todo lo que te digo no te parece. Nada solo presta atención a mis palabras-Contesto tan arrogantemente.

- Oye! Respétame-Grite- Seguramente soy mayor que tú-

- Seguramente porque cara de viejo tienes, ¿Pero te oyes? Por todo gritas. Además eso lo sabremos más adelante-

-¿Más adelante? Acaso eres tan bruta que no sabes tu edad-

-Eres realmente cruel. Yo no recuerdo nada tonto, no recuerdo nada-Apenas pude entender lo que dijo, ya que su voz se fue apagando.

- Esta bien, entonces ¿Nos conoceremos? –Pregunte, me sentí muy apenado al dar tal respuesta y ver como sus ojos se iban nublando, así que fácilmente trate de retomar la conversación al punto inicial.

-Si-Afirmo cortante, podía notar que estaba resentida por mis palabras, pero una disculpa no salía de mi boca-¿Cuántos años tienes? -

- 20, los acabo de cumplir-

- Ya veo, ¿Tienes novia o alguien quien te interese?-

- ¿Novia? ¿Esa pregunta es necesaria?-

-Por supuesto-

-No tengo novia, pero si estoy enamorado de alguien-

-¿Enserio? Entonces ¿Por qué no están con ella?-

-Tengo miedo a que me rechace –

-Pues yo de ella tampoco te aceptaría. Sería como cargar con un bebe en lugar de un novio-