STIGMA (TAE)

CAPITULO 8

(Narra Leah)

Él ni siquiera se había dado cuenta de lo que había hecho, ni siquiera se había dado cuenta que yo lo necesitaba, pues ahora en su mente solo estaba ella. Así que solo me quedo caminar hacia la entrada del edificio.

-Kim Tae Hyung- Exclamaron, al oír eso me detuve y voltee inmediatamente, la quede mirando y luego dirigí mi mirada hacia él, se notaba sorprendido que ni siquiera podía voltear ;hasta que poco a poco lo fue haciendo.

-Creo que se ha equivocado- Susurro sin mirarla a los ojos

-¿Cómo me voy a equivocar Kim Tae Hyung?¿Cómo me voy a olvidar de mi pequeño hermanito?- No podía creerlo, ella era su hermana, ¿Cómo podía ser tan tonta que no me había dado cuenta si eran tan parecidos?. Entre las lágrimas que recorrían por su rostro su tímida sonrisa era idéntica a la de Taetae.

-¿Por qué has venido?-Pregunto tartamudeando, fijando su mirada en el suelo.

-Quería saber cómo estabas.

-Te dije por teléfono que estaba bien ¿Es necesario hacer esto?-Grito Tae, dejándome con la boca abierta por cómo se comportaba, paso de ser el gato con botas al capitán garfio-Vete a casa, pronto mandare dinero. Por último no vuelvas a llamar y mucho menos a venir por acá-Dio media vuelta pero antes de dar un paso más ,ella lo abrazo por la espalda y empezó a llorar desconsoladamente.

- Hace mucho tiempo que no te veía y tenía curiosidad de como habías crecido, a veces prefiero vivir como en el pasado a vivir así. Te extraño mucho hermano, me siento sola lejos de ti, pero si quieres que me vaya me iré. Te quiero mucho, estoy muy orgullosa de ti, no me pierdo ninguna de tus presentaciones, aunque te vea solo detrás de una pantalla siempre te mando fuerzas, lo estás haciendo muy bien-Su indiferencia duro tan poco, volteo y la brazo muy fuerte.

-Jamás desees volver al pasado por favor, ni siquiera debes mencionarlo. Por favor lleva una buena vida Kim Hee Sook , solo cuida de ti hermana. Prometo que pronto estaremos juntos, lo prometo-Después de lo dicho ella acento con la cabeza, se puso un gorro y un tapabocas para luego irse alejando rápidamente.

Los dos nos quedamos mirando, él en busca de silencio y yo en busca de respuestas.

-¿Es ella la de la llamada verdad?-Pregunte curiosa.

-No hagas preguntas y entremos-Respondió retomando la caminata.

-Quizás yo pueda ayudarte, confía en mí y dime ¿Es ella la de la llamada?-Creo fue lo peor que pude decir porque inmediatamente volteo y se acercó a mí a tal punto que nuestras narices ya estaban rozando.

-No te metas en este asunto, ¿entendiste? Tú no puedes ayudarme en nada, en nada así que olvida que ella vino y has como si nada hubiera pasado ¿Ok?-Solo atine a tragar silaba de lo nerviosa que estaba de tenerlo cerca, ni siquiera preste atención a lo que dijo porque me perdí completamente en su mirada.

Él entro y yo seguí paralizada por algunos minutos, el corazón latía muy rápido, no podía dejar de recordar su mirada y su respiración tan cerca de mí. En eso un recuerdo fugaz vino de pronto.

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-Eres una estúpida, realmente eres una estúpida ¿Creíste que ella te iba a ayudar?¿Acaso te sirvió de algo que le dijeras?-Gritaban unas chicas con uniforme mientras no dejaban de jalarme de los cabellos.

-Ya déjenme en paz por favor-

-¿Qué has dicho?¿Cómo te atreves a hablar? -Hablo una de ellas mientras me tiraba al suelo, a los segundos vi los zapatos de alguien pasar por un costado, alce la mirada y solo pude apreciar su rostro de perfil un poco borroso.