CAPITULO 23

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[Narra Leah]
La dulce voz de la niña no salía de mi cabeza, sostenía fuertemente el sobre en mis manos y de vez en cuando mi mirada se dirigía hacia aquel sobre. La tentación parecía estar ganando pero ¿Cómo podía abrirlo si mi corazón está ahora más invadido por el resentimiento que de amor?.

—La pequeña dijo que lo abriera cuando mi corazón esté libre de rencor así que ese momento no será ni hoy ,ni mañana—pensé en voz alta.

La soledad iba abarcando más espacio y corría hacia un lado la protección que sentía cuando estaba junto a él. El pecho dolía, parecía como si te lo desgarraran lentamente para que el dolor se extienda y no haya cabida para la sanación.

«Muchas veces es mejor un dolor físico a uno interno donde intervienen los sentimientos, pues no hay medicina para calmar ese tipo de dolor y es el que cualquier persona, así sea la más fuerte, quiere evitar»

Un pequeño suspiró se escapó antes de cruzar la puerta. Me miró sorprendido y no hizo nada ,solo se quedó pasmado con el rostro acongojado y la mano que poco a poco se iba extendiendo hacia mí.

Mis ojos estallaron en rencor y logré pasar por su lado sin ni siquiera rozarlo.

—Le...

—No vengo a pedir explicaciones, porque no hay ningún tipo de argumento que pueda cubrir lo que hiciste—lo interrumpí sin poder mirarlo a la cara— solo vengo a pedir una sola cosa

—Por favor no dejes que yo te siga lastimando—susurro detrás de mí.

—Veo que tres años después puedes apiadarte o al menos darme una advertencia — Giré hacia él— justamente por eso estoy acá. Hice todo lo posible para que seas feliz ¡Ahora sé que Bren y tú son tal para cual!, por eso solo debes sonreír, es lo único que falta. Ya se la razón de mi muerte ahora solo tienes que decir que tú felicidad es verdadera para poder irme de una vez de este mundo nuevamente ¡Es lo mínimo que puedes hacer por mí!

—Es-está bien— su rostro parecía estar empapado en sudor—y-yo de-dese-o con to-do el cora-zón que re-gre-ses pues ahora yo soy...

Antes de que él pudiera terminar la oración, sorpresivamente cayó al suelo.

—No te acerques—Grito aquel fantasma malo, deteniéndome, del susto hizo que retrocediera—¿Eres tonta?— sonrió—ahora que recuerdas querida Leah ¿No crees que ha llegado el momento de poner fin a esto?

—¿A qué te refieres?—Pregunte sin entender nada de lo que decía.

—Te dije que si llegaras a saber la verdad, tú también querrías matarlo con tus propias manos ¿No es así?—vacilante se acercó—ahora es tu oportunidad, soy tan comprensivo y bueno que dejaré que tú claves el último puñal de la victoria

Mire a Tae Hyung aún en el suelo y no niego que las dudas de querer hacerlo entraron claramente en mí ,pues quiera o no "Se lo merecía" por todo el daño.

—¿Qué le has hecho?—Exclame furiosa. Desperté de mis más oscuros pensamientos y volví a ser aquella inocente jovencita por algunos momentos.

—Lo que tú en mi lugar también hubieras hecho ,si dejaras a un lado ese torpe e incompetente carácter que tienes. Creo que tiene fiebre muy alta por alguna cosa que ingirió en su desesperación

—Pero dejemos eso de lado total está a punto de morir ¿Quieres formar parte de mi venganza y acabar de una vez con él? —Añadió extendiendo su mano y a la vez con una sigilosa sonrisa.

—"Si"

—¿Si?

—Sí, si fuera igual que él o tú esa hubiera sido mi respuesta pero como los dos me dan asco; no, no quiero ser parte de tu suciedad

—¿Qué?—apretó los puños—Te vas a arrepentir niña ¡Ya verás!—desapareció al instante sin decir nada más.

—Ta-tae Hy-Hyung—Con lentitud y temblorosa me iba a cercando hasta él. Puse mi mano en su frente y estaba demasiado caliente, sus ojos poco a poco se fueron abriendo y llevo su mano hasta la mía.

—Yo deseo con todo el corazón que regreses pues ahora soy feliz—murmuro apenas, unas lágrimas se asomaron por sus mejillas.

—¿Estas feliz?—replique, mis ojos se fueron cristalizando al escucharlo decir tales palabras en ese estado—¡Maldita sea!¡Te odio tanto Tae Hyung!¡Te odio idiota!. Pero ahora no te puedo dejar así ¡Si dejaste que muera, al menos debes vivir bien!¡Al menos debes hacer eso para que mi muerte no sea un castigo para ti!—Brame aferrándome a su mano. Con mucho cuidado, lo ayude a echarse en la cama

—Solo espera un momento, iré a traer medicina y algunos paños húmedos— Temblaba debido a los escalofríos y la fiebre no parecía bajar.

—¿No te iras aún verdad ?—no quería soltar mi mano.

—Ahora no. Pero apenas pase todo esto, la barrera nuevamente se colocara en su lugar. Y tú y yo vamos a tomar los rumbos correspondientes. Tú te quedaras aquí y yo iré a donde debería estar en este momento

FLASHBACK

El celular sonó más temprano de lo acostumbrado, su voz quebradiza y débil, e hizo que me desespere. Tome las cosas que estaban en mi casillero y las vacié en mi mochila.

De pronto al ir por los pasillos unas suplicas se hacían cada vez más fuertes. Era aquella chica la cual siempre mantenía la mirada baja, "una de las tantas personas a la cual no me había detenido a mirar"

-Ya déjenme en paz por favor-Suplicaba.

-¿Qué has dicho?¿Cómo te atreves a hablar?

-Ayúdame por favor-De repente susurro ella, sin darme cuenta me detuve al escucharla. Me debatía entre intervenir o simplemente ignorar lo que pasaba a mi alrededor así cómo siempre lo había hecho. Esto ya había pasado antes y jamás había cambiado de accionar, pues no había otra opción.

—Si intervengo, no llegare a tiempo—respire profundo—lo siento—seguí mi camino y nuevamente la volví a ignorar.

El pasillo se hacía interminable y el sonido de los golpes no cesaban. Desvié mi camino y comencé a correr, con el codo rompí la caja de la alarma que incendios.

—Es lo único que puedo hacer por ti—a los segundos la alarma empezó a sonar en todo el colegio. Aceleré mi caminar.

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Lo siento por la demora,tuve algunos inconvenientes. Espero les guste,muchas gracias por tomarse el tiempo de leer lo que escribo y por cada comentario suyo,eso me anima. 


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STIGMA (TAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora