Jack Frost, Merida Dunbroch, Hiccup Haddock y Rapunzel Corona habían sido amigos desde que se conocieron en el expreso Hogwarts por primera vez, y a pesar de que los cuatro quedaron en casas distintas, eran inseparables. Siempre se encontraban juntos a la hora de recibir castigos, a veces, hasta buscaban la forma de cenar juntos, aunque el resto de las casas no se los permitieran.
Para Hiccup, todo el asunto de la magia seguía siendo algo impresionante, incluso en su sexto año en Hogwarts. En realidad, le costaba creer que ya habían pasado seis años desde que recibió la carta y alguien le había explicado a su familia sobre el colegio. Él aún no se había acostumbrado a términos como muggle o sangre pura, y aunque dos de sus amigos más cercanos pertenecían a antiguas familias mágicas, todavía le sorprendían muchas cosas sobre el mundo mágico. Sin duda, el Torneo de los Tres Magos era una de las innumerables sorpresas.
El día había empezado como cualquier otro. Hiccup despertó en los dormitorios de Hufflepuff, saludó a sus compañeros de casa, se puso el uniforme y salió a desayunar. Como siempre, buscó la forma de comer junto a sus tres amigos; Mérida, la cazadora estrella de Gryffindor, Rapunzel, la mejor en la clase de herbolaria mágica, y Jack, el guardián del equipo de Slytherin. Esta vez, los tres amigos estaban esperando a Hiccup en la mesa de Ravenclaw, donde Punzie juraba que nadie les diría nada.
—Están demasiado ocupados leyendo, — Insistía Punzie, ante el nerviosismo del Slytherin, —además, tú eres todo un busca problemas, ¿por qué te preocupa tanto que nos atrapen esta vez?
—Es Aster, me tiene condicionado. Dice que, si rompo una sola regla más, me sacará del equipo de quidditch de por vida. — Respondió el albino, mientras la pelirroja Merida soltaba una carcajada.
Hiccup llegó en el momento en el que Jack fruncía el ceño ante la reacción de su amiga. Todos saludaron al recién llegado antes de que Merida se disculpara.
—Oye, lo siento Jack, estoy segura de que no será tan divertido patearle el trasero a los Slytherin sin ti.
—¿Aster te prohibió algo nuevo, Jack? — Preguntó Hiccup, quien sólo había escuchado una parte de la conversación— Porque déjame decirte, no sólo está así contigo, ha estado pesado con todos durante la clase de pociones.
La rubia asintió, mientras escribía algo apresuradamente en un trozo de pergamino.
—Es cierto, ha dejado más deberes que nunca— Se lamentó Punzie, mientas Merida comía como si no lo hubiera hecho en años.
—Bueno chicos, por lo menos no lo tienen como jefe de casa. Está todavía más insoportable con nosotros. Es como si tuviera miedo de algo que pasará pronto. — Inquirió Jack, para después los cuatro cruzar miradas.
Lo que sea que Aster, el profesor de pociones y jefe de la casa de Slytherin, pudiera temer, seguramente era algo grave. Todos se pusieron a pensar en sus respectivos jefes de casa. No lo habían notado, pero cada uno de sus profesores expresaba tensión a su manera. Incluso el profesor de Historia Mágica, que era un fantasma, parecía más que interesado en que sus alumnos aprendieran sobre una vieja profecía de cuatro jóvenes de alma pura que estaban destinados a salvar al mundo mágico.
—¿Ustedes creen que algo malo pase pronto? — Preguntó por fin Merida, rompiendo con el espectral silencio que se había formado entre los cuatro magos. Todos se exaltaron por unos segundos, antes de volver a sus ánimos usuales.
—No lo sé, pero a ti y a Jack se les hace tarde para pociones, y definitivamente no queremos que Jack se meta en problemas con el profesor Aster. —Dijo la joven Ravenclaw, recogiendo sus cosas de la mesa y tomando su varita de entre los múltiples platos vacíos que había dejado su amiga.
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Los Hijos Del Firmamento - ROTBTD Hogwarts AU
FanfictionHiccup es un joven mago nacido de padres muggles. Desde su primer día en Hogwarts, se ha vuelto inseparable de sus tres mejores amigos; Jack, Rapunzel y Merida. Su vida parece bastante sencilla, pero cambia radicalmente cuando se ve envuelto en una...