Los tres magos

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Así, al llegar al gran comedor, los cuatro grandes amigos se separaron y fueron cada uno a sus respectivas mesas. Hiccup se sentó entre sus amigos Kristoff y Toothiana, mientras se disponía a ver cómo el comedor estaba decorado. Para la festividad, había calabazas flotantes donde solía haber simples velas, y todas las mesas estaban repletas de exquisitos manjares dulces. El castaño miraba fascinado a unas galletas en forma de dragón que volaban por encima de su cabeza, y pensó que sería toda una pena tener que comer alguna de ellas. Se concentró tanto en los dulces que lo rodeaban, que ni siquiera se dio cuenta cuando el director North comenzaba a encantar el cáliz para que brindara los nombres de los tres seleccionados, y sólo salió de su ensimismamiento cuando un trozo de papel salió de las llamas azules, haciendo que se sobresaltara. Sus músculos se tensaron y comenzó a torcer la tela de su uniforme de los nervios.

Del otro lado de la sala, donde se encontraban las alumnas de Beauxbatons, una chica rubia en particular esperaba con ansias el nombre que había escrito en el trozo de pergamino. El nombre de la chica era Elsa Arendelle, cuyos poderes eran impresionantes incluso para ser bruja. Sus labios eran rojos cual sangre y su piel extremadamente pálida, su cabello siempre estaba recogido en un apretado moño, bajo el sombrero que formaba parte de su uniforme. Ella tenía un carácter fuerte y recatado, a diferencia de su alegre hermana, Anna. Ambas habían introducido su nombre al cáliz, pero Elsa esperaba, por todo lo que fuera bueno, que su hermana no saliera seleccionada. La rubia quería mucho a su hermana, y jamás se perdonaría si algo malo le pasara. Cuando el viejo director finalmente desdobló el papel, las consanguíneas se tomaron de las manos, esperando así el resultado.

El anciano mago pronunció el nombre que estaba escrito con una elegante letra cursiva.

—¡Elsa Arendelle, como campeona de Beauxbatons! — Anunció el hombre, mientras todos aplaudían.

Elsa agradeció a la magia por evitar que su hermana saliera seleccionada, y caminó hasta donde los profesores le indicaron. Tal lugar era la sala de trofeos de la institución. En su camino ahí, logró intersectar la mirada de un joven que la veía desde la mesa de Slytherin con cierto misterio. El chico le pareció muy atractivo a Elsa, con su blanco cabello y su pálida tez, pero rápidamente se regañó por pensar algo así, enseguida desvió la mirada y continuó caminando.

El segundo papel fue despedido del cáliz, esta vez siendo turno de los Durmstrangs. Entre ellos, se encontraba el jugador de quidditch más joven, Eugene Fitzherbert, de cabello castaño oscuro y ojos café. El mago sonreía mezquino, seguro de que saldría seleccionado, así que cuando el director pronunció su nombre y todos aplaudieron, él no estaba para nada sorprendido. Mientras caminaba hacia la sala de trofeos, pasando entre el resto de los estudiantes, esperaba que las chicas suspiraran al verlo pasar, pero hubo una chica que no lo hizo. Esta chica era una Ravenclaw, de cabello inhumanamente largo, quien estaba leyendo un libro de profecías bastante antiguo. Eso le sorprendió mucho al buscador noruego, pero lo dejó pasar por el momento, pretendiendo hablarle a esta curiosa chica en el futuro.

Sólo faltaba un pergamino, el representante de Hogwarts. Muchos alumnos se incorporaron en sus asientos, la mayoría un tanto ansiosos. Kristoff intentaba hacerle conversación a Hiccup, pero el ojiverde no tenía muchas ganas de hablar, así que su rubio amigo desistió. Toda la escuela se sumió en un tenso silencio, esperando lo mejor. Menos Hiccup, él, en cambio, sumió su rostro dentro de su uniforme, tratando de no ver nada.

El último nombre fue despedido del cáliz, el correspondiente a Hogwarts. Todos esperaron al borde de sus asientos mientras North desdoblaba el papel. Merida estaba lista para escuchar su nombre. Jack mordía una manzana despreocupadamente. Rapunzel trenzaba su largo y rubio cabello por la ansiedad, intentando concentrarse en el viejo libro que tenía sobre los muslos. ¿Y Hiccup? Bueno, el Hufflepuff escondía su rostro en el cuello de su túnica, esperando lo peor. Por fin, el viejo director leyó el interior y pronunció el nombre que nadie quería escuchar.

Los Hijos Del Firmamento - ROTBTD Hogwarts AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora