Los Hijos Del Firmamento - ROTBTD Hogwarts AU

Amigos, usuales e inusuales

Al día siguiente, a pesar de todos sus esfuerzos, los cuatro amigos no pudieron hablar durante todo el desayuno. El incremento de magos en el castillo los había dejado sin espacio para reunirse sin arriesgar a Jack frente a Aster o hacer un gran escándalo. Rapunzel tuvo la brillante idea de hechizar un avión de papel para que volara solo y pudieran escribirse mutuamente. Por medio de notas en el avioncito, los cuatro acordaron verse en su primera hora libre.

Para cuando el momento llegó, North ya había explicado la forma en que los Tres Magos serían seleccionados para el torneo.

-¿Creen que hacerlo de la forma tradicional haya sido buena idea? - Le preguntó Punzie a sus amigos, un tanto insegura sobre la decisión que habían tomado los directivos en cuanto al cáliz de fuego.

-Claro, así ha sido siempre, incluyendo el último torneo ¿Por qué cambiarían algo? - Respondió Merida, bastante emocionada.

-Bueno, si alguien pudo hacer trampa y meter a un cuarto elegido a última la competencia, significa que el método no es tan infalible­- dijo la rubia entonces, y todos cruzaron miradas dubitativas.

-Si no quieres hacerlo, no tienes por qué inscribir tu nombre. Dijimos que meteríamos nuestros nombres los cuatro juntos para apoyarnos entre nosotros, pero entendemos si Hiccup o tú prefieren no hacerlo. No se ven entusiasmados por la idea, eso Merida y yo lo entendemos. No los obligaremos a nada. - Dijo Jack de repente, y la mirada de Hiccup se iluminó. Él, en definitiva, no quería participar, pero había acordado con sus amigos el inscribirse junto a ellos por puro apoyo moral.

-¿Qué? ¡No! Una promesa es una promesa, claro que lo haremos, ¿Cierto, Hiccup?

-¿Eh? - Exclamó Hiccup, perdiendo toda esperanza de librarse de su promesa, para luego fingir entusiasmo - Claro, claro. ¿Por qué no querría participar?

-Entonces está decidido- Dijo Merida entusiasmada- Si no puedo tener quidditch durante un año entero, más vale que este torneo valga la pena.

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Así el momento decisivo llegó. Era el momento en que los cuatro jóvenes magos introducirían un pergamino con su nombre al cáliz de fuego. Los amigos se encontraban frente al imponente cáliz, que estaba encantado para mantener una llama perpetua, a su alrededor se encontraba una brillante línea de luz que impedía que los estudiantes más jóvenes introdujeran sus nombres a la competencia. Jack fue el primero en dar un paso más cerca y entró a la línea de edad sin problemas, para luego volverse para ver a sus amigos.

-Venga, chicos, este es nuestro momento.

Con esas palabras, los tres magos restantes entraron igualmente a la línea de edad, quedando a escasos centímetros del cáliz. Rapunzel estaba agitada, de alguna manera, pero no sabía por qué. Hacía ya mucho tiempo, se dio cuenta de que algo malo pasaba durante todos los torneos de los tres magos que se habían realizado a lo largo de la Historia, pero no sabría explicarlo con exactitud, así que decidió ignorarlo.

-A la cuenta de tres- Dijo la Ravenclaw, nerviosa.

-Uno...- Comenzó la pelirroja.

-...Dos...- Le siguió entusiasmado el albino

-...Tres. -Terminó con un hilo de voz el castaño, casi sin querer hacerlo.

Fue así como los cuatro metieron, al mismo tiempo, sus nombres en el cáliz. Merida y Jack con la esperanza de ganar, Rapunzel con un gran nudo en el pecho, y Hiccup completamente atemorizado.

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Los días habían pasado, Halloween había llegado, y el castillo comenzaba a llenarse de tensión; todos los estudiantes estaban ansiosos por saber quiénes serían los héroes que representarían a sus colegios. Mientras tanto, Hiccup intentaba concentrarse en sus clases tanto como la ansiedad se lo permitiera. Incluso, aunque no deseaba admitirlo, empezaba a pasar más tiempo en la biblioteca junto con Punzie, investigando hechizos de defensa personal que pudieran servirle en caso de que salga seleccionado, por alguna mala jugada del destino.