Mi corazón a ritmo de una honda.

capítulo 9.

Eran las 19:50 y ya havía llegado al Comendatore, no havía nadie, quizá havíamos quedado demasiado pronto y aún no habia nadie. Decido irme a dar un paseao por la calle hasta las 20:00 cuando veo un coche que me resulta familiar, juraría que es el coche de... ¿Marc?  El coche se para y sale Marc.

- ¿Hey que haces aquí?

- Marc: Me han invitado a cenar, ¿y tú?

- A mi igual.

Marc point of view.

Está tan guapa... sigue pensando que está aquí por lo del ojeador, pero lo que ella no sabe es que todo ha sido un engaño para quedarme a solas con ella. Quizá no sea lo correcto, debido a que ella está saliendo con mi hermano. Pero la quiero, desde que la conocí empezé a quererla, nunca le demostré nada, y quizá, si lo hubiera hecho, ahora mismo el que la besaría sería yo, y no él. Pero no le culpo, Álex ha sabido aprovechar la oportunidad que yo tiré a la basura.

- ¿A quién esperas Marina?

- Marina: A un ojeador que me ha citado aquí.

- Em... bueno, en cuanto a eso... 

- Marina: ¿que pasa? ¿No va a venir no?

- No, no va a venir porque simplemente no existe ojeador, me lo inventé para quedarme contigo a solas.

- Marina: ¿Cómo? Eres detestable.

- Losé, pero lo hize porque después del numerito que te monté pensé que no querrías ablar con migo.

- Pues mira, pensaste muy bien, me voy maldito bastardo.

Mierda, la he cagado, nosé como lo hago pero siempre la acabo cagando con ella, es una maldita cabezota, sé que lo he hecho mal, ¿pero tanto? Será mejor queme vaya a casa a dormir, mañana será otro día.

Marina point of view

No me lo puedo creer, me ha liado, ¿cómo he podido ser tan estúpida? Me lo creo todo. Aunque, si hubiera venido detrás mío cuando me he ido, se lo hubiera perdonado, ¿o no?

Mejor llamaré a Álex para irnos los dos solos.