Mi corazón a ritmo de una honda.

Capítulo 23

*NarraMarina*
Ya ha pasado un mes desde mi ruptura con Marc, y, si soy sincera, sólo lo eché de menos las dos primeras semanas. Àlex me está tratando genial, es algo parecido a mi mejor amigo, hay una química especial entre nosotros.
Respecto a lo de correr en el mundial, convencí a Àlex para que cedieran mi puesto a Maria Herrera, afortunadamente para ellos, porque sus resultados están siendo muy buenos. Respecto a mi carrera de periodismo, va viento en popa, estoy haciendo algún cursillo extra, y como voy más avanzada que mis compañeros, a mi ya me dejan hacer prácticas, así que en los grandes premios españoles, estoy allí, con el equipo de mediaset motogp y con mi ídola, Melissa Jiménez, es una pasada trabajar con ella. Ahora estoy diciendo todo esto desde mi habitación en el hotel de aragón, estamos a martes, aun quedan días para que empieze el gran premio, pero esta ciudad me encanta. Àlex está también aquí, así que hemos quedado para dar una vuelta (ir de compras) y luego ir a cenar. Ya me he duchado, y estoy mirando que ropa ponerme, al final me pongo unos pitillos negros, un jersey blanco y mis peep toes negros. No me maquillo mucho, un poquito de rimmel y pintalabios rosa.
Brrrbrrr
Mi móvil está vibrando, será un whatsapp del grupo de clase, llegan a ser pesados. Sigo a lo mío, acabandome de alisar el pelo, pero el movil no para de vibrar, así que al final, dejo la plancha en el lavabo y salgo aver quién es el pesado de los whatsapp. Es Àlex.
Marina, eresunalenta, abremelapuerta, yasíal menospuedosentarmeenelsofá, queestoycansado.
Sonrío al leer el mensaje, este hombre es un caso, pero le voy a hacer sufrir un poquitin hasta que termine de alisarme el pelo, aunque... Si lo pienso, me duelen los brazos ya, en vez de hacerle sufrir, haré que me alise el pelo. Voy a abrirle.
- Por fin! Pensaba que no me abririas, mala bruja.
- Pues he pensado en dejarte ahí pegado a la puerta eh.
- Anda calla.
Nos abrazamos, huele tan bien, me encanta.
- ¿sabes que no te he abierto solo por el mero echo de que no te quedaras ahí de pie, no?
- ¿como que no? Jo, yo que me había hecho ilusiones de poder tumbarme en el sofá- dice con una carita de cachorrito intentando darme pena.
- Pues no, ven y ayudame con el pelo. - Pero si ya esta bien, es el pelo rata de siempre.
Le miro con cara de asesina mientras le doy un codazo en las costillas.
- AUU.... No me acordaba que eras guerrera petita!
- pues Àlex, ahora ya lo sabes, ¿me ayudas o no?- le digo imitando la misma cara que él había puesto minutos antes.
-Vale.
Un cuarto de hora después ya estamos saliendo por la puerta camino al centro comercial, en verdad me da pena Àlex, sólo viene para aguantarme las bolsas y decirme si me quedan bien mis caprichos. Lo exploto, pobrecito.
Nos quedan unos 10 minutos de camino, cuando de repente suena "drop in the ocean", de Ron Pope.
- Marina, me encanta esta canción.
- Sí, es súper bonita, espera, ¿entiendes lo que significa?
- ¿me estás llamando tonto?
- Puede ser
- Que ataque mas gratuito, señor Márquez!
- jajajaja, es broma petita.
- sí claro...- le digo con cara de odio.
- Anda no me mires así que te he traído al centro comercial.
- Vale vale- le digo mientras me incorporo para darle un beso en la mejilla.
- ATENCIÓN ATENCIÓN, MARINA, LA FAMOSA REPORTWRA DE MOTOS MW ACABA DE DAR UN BESO EN LA MEJILLA.
- ATENCION ATENCION, ACABO DE BESAR A ALEX MÁRQUEZ.
- sientete afortunada, no todas lo hacen.
-¿perdona?
- Perdonada quedas, anda, baja, que ya hemos llegado.
Bajamos del coche mientras nos ponemos nuestrax capuchas para que no nos reconozcan, pero por suerte no hay mucha gente, así que nos deshacemos de ellas.
Entramos en mil tiendas, pero solo me compro unas sandalias. Ya han pasado dos horas.
- Àlex, tengo hambre, ¿vamos a cenar?
- Eres la única chica que siempre está pensando en comer.
- ¿perdona? Si solo hemos comido palomitas, y no hemos merendado.
- ves
-Callate.
Acabamos en un japonés, y al lado nuestro había un niño que conocería a Àlex porque se lo queda mirando y señalándole, hasta que se acerca a nosotros.
- Hola Àlex, yo soy Manuel y tengo cinco años- dice enseñándonos sus pequeños deditos.
- Hola pequeño, ¿quieres una foto?
- Siiii
- Marina, ¿nos la haces?
- Claro- dije esbozando la mejor de mis sonrisas.
- Nononono, yo quiero foto con Alex y con su novia.
¿su novia? Pero si yo no estoy con Àlex, niños. Nos hacemos la foto con el pequeñiñ y nos despedimos de él, que ya se marcha.
- ¿Has visto el niño? Jajajaja diciendo que somos novios, yo flipo con los niños Àlex.
- eh. Sisi..
- ¿estas bien?
- sí, y tú, ¿como estas por lo de Marc?

- La verdad es que estoy bien, pensaba que iba a pasarlo peor, pero supongo que sabia que pasaría, Marc es un hombre muy deseado y yo tampoco destaco entre las demás.
- ¿que no destacas entre las demás? Eres una chica espectaculae