Mi corazón a ritmo de una honda.

Capítulo 7.

Me despierto tumabada en una cama, estoy en una habitación con paredes blancas, a mi lado está Marc, sonríendome.

- Marc, que ha pasado, ¿que hago aquí?

-Marc: te ha dado un ataque de ansiedad al ver así a Álex.

- Alex... ¿dónde está? vamos a verle, corre.

- Marc: eh, para, él está bien, está en casa, le dieron el alta ayer, solo fue un golpe mal dado y ya está.

- Espera, ¿cómo que se fue ayer? ¿cuánto tiempo llevo así?

- Marc: llevas así unos tres días, te dieron calamantes muy fuertes para que te tranquilizaras.

- Joder, me quiero ir a casa, estoy cansada.

Marc iva a abrir la boca para decirme algo cuándo entró el doctor.

- Doctor: ¡ey, estás despierta! ¿cómo te encuentras?

- Un poquito mejor,gracias.

- Doctor: eso es bueno, si necesitas algo no llames en llamarme.

- emm... bueno sí hay algo que usted podria hacer.

- Doctor: ¿el que?

- Deme el alta porfavor.

- Doctor: ahora mismo vuelvo.

Una vez me dieron el alta le pedí a Marc que me llevara a casa y que llamara a Álex. Cuando llegamos a casa eatava todo limpio, no havia ni una gota de polvo, algo raro cuando solo limpiava yo al vivir sola en el piso, era imposible que despues de un mes estuviera todo así de limpio. Y entoces apareció Àlex. No pude evitarlo y salte sobre él, besuqueándolo y diciendole que le quería. Fue tal mi ímpetu que caímos al sofá.

Medio sollozando le dije:

- No vuelvas a sarme un susto así por dios.

- Álex: La que me has asustado has sido tu pequeñaja.

Y, sin dejarle acabar la frase le planté un beso, era hn beso desesperado pero dulce, parecía que hacía meses que no nos besábamos.

- Oye, ¿dónde está Marc?

- Álex: creo que está  con Tomizawa. Bú, me tengo que ir.

- No porfavor, no me dejes sola pequeño, quedate esta noche.

- Álex: pero.. 

Le supliqué que se quedará dándole besos por el cuello.

- Álex: de acuerdo, pero sólo esta noche eh.