Capítulo 15.

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Cuando salimos del instituto, Marc me propuso ir a dar una vuelta y después salir a cenar.

- Vale Marc, pero me gustaría ir a casa a cambiarme.

- Marc: ¿porque? Si así estás muy guapa.

- Jajajaja gracias, pero por si no te acuerdas, eres campeón del mundo de motoGP, un personaje púico, y nosotros queremos pasar desapercibidos, y Marc Márquez vestido con traje acompañado de una chica con un vestido que llama la atención pues no ayuda.

- Marc: Vale, tienes razón, pero no quiero cambiarme ni que te cambies, ¿que te parece si vamos a mi casa y hacemos una cena así vestidos?

Marc está loco, ¿como vamos a cenar así en casa? Parecerá un poco raro. Pero no puedo negarme a su carita, suplicando para que le diga que sí. Así que nos dirigimos hacia su casa. Antes de comenzar el trayecto hace unas llamadas.

- Marc: toma este pañuelo y tápate los ojos.

- ¿Que estás tramando?

- Marc: ya lo verás.

Sin dejar que le conteste, me pone el pañuelo en los ojos y me da un beso en la comisura de los labios.

El trayecto parece tardar un poco más de cuándo ívamos a su casa, y me estoy empezando a asustar.

No hablamos nada en el camino, así que le pido a Marc que ponga la radio. Justo cuando la pone en marcha, Tony Aguilar anuncia que a continuación sonara "Cero", de Dani Martín.

- O Dios Marc, ¡me encanta esta canción!

- Marc: a mi me encantas tu.

No puedo evitar ruborizarme, y noto como se forma una sonrisa picarona en su cara. Joder sabe lo mucho que me gusta. Dos canciones después el coche se detiene.

- ¿Qué pasa, porque paramos?

- Marc: Paramos porque ya hemos llegado pequeña.

- ¿Puedo quitarme ya la venda?

- Marc: No, aún no. Vamos, yo te guiaré.

Me guió hasta dentro del recinto, tiene un olor que me resulta muy familiar.

- Marc, ¿me puedo quitar ya la venda?

- Marc: espera que te la quito yo.

Se pone detrás mío con una mano alrededor de mi cintura y me quita poco a poco la venda.

Ha decorado la casa con pétalos de rosas y hay una mesa con pizzas y unos vinos alumbrados por unas velas.

- Dios Marc... Todo esto es precioso- Digo mientras una lágrima se escapa de mis ojos.

- Marc: Eh, no me llores, ven aquí.

Me abraza, es un abrazo dulce, no sé cuanto tiempo estamos así, pero no quiero separarme de él.

- Marc: me encanta que me abrazes, pero me está entrando hambre...

- Bueno vamos, ¿que has preparado?

- Marc: unas pizzas.

- ¿te curras la decoración y me pones unas pizzas?- Digo riéndome.

- Marc: havía hecho lasaña pero se me ha quemado...

Sólo a él puede pasarle eso, así que dejo de reírme y le doy un beso en la mejilla.

- Bueno, empezemos a comer.

Mi corazón a ritmo de una honda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora