capítulo 3.

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Cuando porfin amaina la tormenta, los pilotos deciden volver a pista, a mi no me hace mucha gracia puesto que está muy mojada y lo más probable es que con las gomas frías y el suelo mojado se vayan al suelo en la primera curva. Así que decido hablar con Álex haver si consigo algo.

- Álex, ¿vas a salir a rodar?

-Álex: Claro, a parado de llover, ya no hay riesgo.

- Que no hay riesgo dice, ¿te estás oyendo? Te recuerdo que la pista esta mojada y no havéis salido a rodar en todo el día, tenéis las gomas frías y un 99,9% de posibilidad de iros al suelo en la primera curva, pero no, no hay riesgo.

- Álex: Jajaja, está bien, hay riesgo, pero no me voy a quedar aquí haciéndote compañía, aunque esta claro que me gustaría, deseame suerte enana de jardín.

Enana de jardín.. debería joderme que me llame así pero no me jode, me gusta, sólo se lo permito a él, me gusta tant... un beso en mi frente me saca de mis pensamientos.

- Álex: he dicho que me desees suerte, dame un abrazo anda.

- Pero no te acostumbres eh

Entre risas y abrazos suena la señal para que Álex vaya a pista, le doy un último beso y me voy a pit lane a ver cómo van los tiempos.

Hay muchos pilotos muy rápidos, Rins por ejemplo.

Cuando veo que Álex no ha tenido ningún problema en las primeras vueltas, voy a buscar a Marc, pero no antes sin encontrarme con Maite y sus secuaces.

- Otra vez tú,¿que quieres?

- Maite: nada en especial, solo que te alejes de mi chico.

- ¿Tu chico?- poniendo un tono un tanto sarcastico- que yo sepa el señor Anguila no está aquí.

- Maite: mira guapa, a mi no me vaciles que tienes la de perder, y si tocas a Marc o a Álex la tendremos.

- ¿Me estás amenazando?

Hubiéramos llegado a las manos si Marc no hubiera aparecido.

- Marc: eh, hola Maite, Marina vámonos, te necesito.

- Adiós Maite.

Seguramente me habrán hecho algún gesto obsceno con la mano,pero me da igual, Marc me necesita y estaré ahí para él.

- ¿Que pasa?

- Marc: ¿cómo que qué pasa? Que casi llegas a las manos con Maite y sus amigas, eso pasa.

- ¿Ahora las vas a defender? ¿porqué?

Marc iva a abrir la boca para responderme, pero yo continuava enfadada y tenía que soltarlo.

- A si, ya sé, porque esas tías estan dispuestas a hacer lo que sea por ti, a acostarse contigo, a decirte todos los días lo bueno que eres y a ser tus criadas. ¿pero sabes que Marc? No todas estamos dispuestas a hacer todo eso por ti, no todas queremos ser tus criadas ni el desfoge de una noche, queremos ser más que eso, tu amiga, tu amante, tu compañera, pero no, no llevamos paragüas ni andamos cómo los pingüinos, y tampoco tenemos un cuerpo perfecto, ¿pero sabes que? me alegro, me alegro de no tener que vivir a costa de mi cuerpo y no de mi inteligencia.

Me dispongo a pasar, pero Marc me está cortando el paso.

- Marc: yo...

- No digas nada, ya has hecho bastante.

Lo aparto de un empujón y me voy. Estoy muy cabreada, pero mucho, pero hay algo que he dicho... creo que he insinuado que  me gusta, mierda sí, lo he hecho.

Mi corazón a ritmo de una honda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora