Capítulo 4.

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Lo he estado pensando durante un largo rato, y lo tengo decidido, en cuanto acaben los entrenos oficiales me iré a casa, no estoy dispuesta a aguantar a Maite, y ahora la relación con Marc es un tanto incómoda.

Mi móbil está encima de la cama, sonando, voy a ver quién es. Es Sonia, una hermana para mí, lo cojo sin dudarlo.

- Sonia! ¿cómo estás? te hecho muchísimo de menos.

- Sonia: Marina cariño, estoy bien, yo también te hecho de menos, oye, ¿te puedo pedir un favor?

- Sí claro, lo que necesites.

- Sonia: me puedes dejar tu "Treball de Recerca"? Esque hay cosas que pusiste que me irán bien para la selectividad.

- Claro que sí, pideselo a mi madre.

- Sonia: gracias tia, me has salvado la vida, adiós y disfruta.

- Adiós, gracias.

La selectividad, no me acordava de ella, es dentro de 2 semanas y aún no he estudiado nada, lo siento por los chicos pero me tendré que quedar en el hotel estudiando si quiero aprovar.

Bajaré a avisarles.

- Álex, ¿puedes venir un momento?

- Álex: claro, ¿que necesitas?

- Nada, que no voy a poder pasar tanto tiempo con vosotros cómo me gustaría, la selectividad está a la vuelta de la esquina y aún no he estudiado nada, ¿lo entendereis,verdad?

- Claro que sí, oye... ¿que ha pasado con mi hermano?

No quería que saliera el tema, pero ha salido, me tocará apechugar.

Mientras se me inundan los ojos de lágrimas susurro un "nada..."

- Álex: si no pasara nada, no estarías así.

- Que no pasa nada Álex.

Me giro mientras una lágrima corre por mi mejilla, no lo entiendo, estoy enamorada de Álex pero sin embargo me duele discutir con Marc.

Sin darme cuenta me veo envuelta en los brazos de Álex, y su dulce voz susurrándome al oído que deje de llorar, que me tranquilize, que siente haver sacado el tema. Siento su respiración en mi cuello y sólo ese gesto ya me tranquiliza.

Levanto la cabeza y le miro, me está mirando a los ojos, está precioso. Me voy acercando lentamente a él, es más alto que yo, mis ojos quedan a la altura de su nariz, noto algo dentro de mi que me empuja a besarlo, y así lo hago. Sus labios son calidos, un poco cortados por el tiempo, pensava que rechazaría el beso, pero me coje de la cintura y  lo continúa. Cuando nos separamos me mira a los ojos, me acaricia la barbilla y me dice que me quiere. Éste es posiblemente  el momento más bonito de mi vida. Me separo y le digo que he de ir a estudiar.

- Álex: perfecto, iré contigo y te ayudaré a estudiar.

- Sólo estudiar eh.

- Álex: Claro tonta.

Nos dirigimos hacia el hotel, pasamos por delante de Maite y Álex me mira a los ojos y me coje de la mano. Ella se queda mirando confusa, espero que haya pillado el mensaje.

Mi corazón a ritmo de una honda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora